El camarista Roberto Boico fue apartado de una causa en la que el ex presidente Mauricio Macri es querellante, por haber sido abogado de la vicepresidenta Cristina Kirchner en la causa por encubrimiento de la investigación del atentado a la AMIA.

Lo decidió su colega, el camarista Mariano Llorens, en la causa donde Macri denunció la manipulación del teléfono de su entonces secretario Darío Nieto, en el marco de la causa por espionaje ilegal durante la gestión macrista.

La decisión de Llorens coincide con la que tomó el propio Boico, quien se había excusado de intervenir en la investigación de espionaje ilegal.

Macri cuestionó la intervención de Boico como camarista en la causa donde él es querellante por haber sido el abogado de la vicepresidenta Cristina Kirchner, y lo recusó por temor de parcialidad.

Concretamente, el líder del PRO cuestionó las declaraciones que había hecho en su momento a Boico a los medios en la causa del Memorándum de Entendimiento con Irán. 

Por su parte, el camarista desestimó el pedido, por considerar que su declaraciones mediáticas eran en el marco de esa causa y no en ésta donde Macri es querellante.

Pero Llorens la aceptó y fue apartado: "El juego entre la garantía de imparcialidad del juzgador y el principio de estabilidad del juez natural determina que, para proceder al apartamiento de un magistrado, deban necesariamente percibirse razones justificantes para ello, las que se han observado –objetivas- en la presente", indicó.

Además, Llorens consideró tal cual establece el Código Procesal Penal, que un juez debe excusarse si "hubiera intervenido en el mismo proceso como funcionario del Ministerio Público, defensor, denunciante, querellante o actor civil, o hubiera actuado como perito o conocido el hecho como testigo, o si en otras actuaciones judiciales o administrativas hubiera actuado profesionalmente en favor o en contra de alguna de las partes involucradas".