El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, quien tiene a su cargo la causa por el presunto espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos, secuestró de la celda de un narco detenido un cuaderno de estudios con anotaciones sobre el supuesto origen espurio del expediente.

“Me hicieron hacer cargo de una bomba a cambio de la libertad de mi familia”, escribió en ese cuaderno Sergio “Verdura” Rodríguez, cuya detención y declaración inicial ante el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena precipitó aquella investigación.

“Verdura” Rodríguez y su familia fueron detenidos en una causa por narcotráfico y al declarar ante el juez reconoció que había sido él quien colocó una bomba –que no estalló- en el domicilio de un ex funcionario del área de Defensa del gobierno de Mauricio Macri.

Rodríguez vinculó con el hecho a un abogado que, además, trabajaba como agente de inteligencia, lo que permitió secuestrar sus teléfonos y allí apareció una gran cantidad de prueba documental sobre seguimientos e informes ilegales de espionaje.

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La esposa y un hijo de Rodríguez, que también habían sido detenidos, consiguieron una morigeración de sus situaciones carcelarias luego de eso.

El cuaderno secuestrado en su celda contiene apuntes de distintas materias que Rodríguez está cursando intramuros, pero en una de sus hojas aparecen anotaciones que no tienen que ver con sus estudios sino con su situación personal.

Allí aparece la frase “me hicieron hacer cargo de una bomba a cambio de la libertad de mi familia” y los borradores de dos acciones de habeas corpus por su situación de encierro.

“Villena investigado hoy por el juez Di Giorgi, el comisario Rodríguez separado de la fuerza por connivencia narco y los demás policías detenidos en Barracas con narcos, droga y armas y hoy separados de la fuerza”, dice otro de los párrafos atribuidos a Rodríguez.

El desprolijo escrito parece indicar una hora de ruta para la producción de eventuales pruebas a su favor: “quiero que se hagan presentes los testigos de los secuestros en mi casa”, “el dvr cámara que estaba en mi casa”, “por qué movieron la camioneta del lugar y que se hagan presentes los testigos del levantamiento de las armas”.

Las anotaciones incluyen la descripción de un hecho del que habría sido víctima el padre del detenido: “A mi viejo le robaron todo en el kiosco, los cigarrillos, mercadería”.

Según la Cámara Federal, los agentes de la AFI que realizaron tareas de inteligencia ilegal fueron “cuentapropistas” del espionaje, que actuaron a espaldas de sus jefes, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, bajo cuya conducción fueron contratados.

El juez Martínez de Giorgi tiene a estudio un planteo de nulidad de toda la causa por su origen y en ese contexto secuestró el cuaderno de “Verdura” Rodríguez.