El presidente Alberto Fernández instó a los líderes mundiales a implementar "un gran pacto de solidaridad ambiental" y volvió a subrayar la necesidad de aplicar los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional a ese fin. En su discurso en la Sesión Plenaria de la Cumbre de Líderes de la COP26 en Glasgow, el jefe de Estado llamó a hacer "aportes concretos" para revertir el calentamiento global.

Además, destacó que esos esfuerzos deben "inscribirse en el marco del principio de responsabilidades comunes, pero bien diferenciadas", y señaló que "deben estar acompañados por medios para su implementación que permitan una transición hacia una economía limpia, con menos carbono".

Desde la ciudad escocesa, el mandatario ratificó el compromiso de la Argentina de "adoptar a la acción ambiental como política de Estado". "La crisis sanitaria de la pandemia de Covid-19 no hizo sino desnudar una crisis mucho mayor y multidimensional de insostenibilidad y desequilibrio que afecta al ambiente, la sociedad y la economía" y que "amplió las brechas preexistentes, entre países y personas".

Ante este panorama, Alberto Fernández insistió en que "para avanzar con la agenda de transformaciones necesarias se deben crear mecanismos de pagos por servicios ecosistémicos, canje de deuda por acción climática e instalar el concepto de deuda ambiental".

En su intervención en el Scottish Event Campus de Glasgow, donde estuvo acompañado por el canciller Santiago Cafiero, Fernández subrayó la necesidad de "un gran pacto de solidaridad ambiental, que incluya a los países de bajos ingresos y renta media y que sirva para extender los plazos de las deudas y la aplicación de menores tasas".

Además, destacó la importancia de "fortalecer el multilateralismo ambiental e impulsar la capitalización de los Bancos Regionales de Desarrollo". En ese punto, propuso la creación de un "comité político y técnico sobre financiamiento climático, con representación equitativa de países desarrollados y países en desarrollo, que trabaje en la definición de una hoja de ruta sobre cómo movilizar los fondos necesarios".

Asimismo, puntualizó sobre la importancia de que se "reconozca el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y que tenga en cuenta el endeudamiento y las limitaciones estructurales, así como las necesidades de bienestar social".

En otro tramo de su discurso, advirtió que "el impacto sobre los recursos y bienes naturales comunes ha superado límites que plantean desafíos concretos que deben ser atendidos". "Países como la Argentina constituyen, a través de sus ecosistemas, un sostén a los medios de vida de todo el planeta, al tiempo que contribuyen, de modo decisivo, a la seguridad alimentaria mundial", ponderó.

En el tramo final, el Presidente destacó: "Hemos elevado nuestra Contribución Determinada Nacional (NDC) un 27,7% respecto a la de 2016, asumimos el compromiso de favorecer la inversión y el desarrollo de encadenamientos productivos nacionales para avanzar con una matriz energética inclusiva, estable, soberana, sostenible y federal".

"Llamamos a cumplir los compromisos y obligaciones asumidas por las economías desarrolladas y garantizar el acceso a los 100 mil millones de dólares destinados a impulsar la acción climática", concluyó.