Luego de que la Policía de la Ciudad reprimió esta tarde a un grupo de manifestantes que derribó el vallado montado frente a la residencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner, el presidente Alberto Fernández expresó hoy su "más enérgico repudio a la violencia institucional desatada por el Gobierno de la Ciudad".

"Expreso mi más enérgico repudio a la violencia institucional desatada por el Gobierno de la Ciudad frente a una masiva manifestación de ciudadanas y ciudadanos expresándose en libertad y en democracia", publicó Fernández en su cuenta de la red social Twitter.

En ese marco, el jefe de Estado subrayó: "Mantener la paz social y garantizar el ejercicio de libre expresión de las personas es su responsabilidad institucional".

"Las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires y sus fuerzas de seguridad deben trabajar para cuidar la seguridad ciudadana evitando crear contextos de hostilidad ante masivas movilizaciones", puntualizó.

Fernández comenzó su posteo explicando cómo se originaron los disturbios: "En el día de hoy el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dispuso desplegar un operativo policial con vallas que impedían la libre circulación en las inmediaciones del domicilio de la Vicepresidenta de la Nación".

"El operativo, lejos de aportar a la tranquilidad invocada, generó un clima de inseguridad e intimidación", apuntó el Presidente.

Además, el jefe de Estado consideró "imperioso que cese el hostigamiento a la vicepresidenta Cristina Kirchner y garantizar el derecho a la libre expresión y manifestación de los ciudadanos y ciudadanas".

"Asimismo, exhorto a la dirigencia opositora que cesen las expresiones provocativas y violentas y permitan que todos los actores se expresen responsablemente para garantizar la paz social", sentenció.