Alberto Fernández en la Cumbre del Mercosur: “No hay futuro para países que se encierren en sí mismos"
Alejado de Bolsonaro y de Lacalle Pou, el presidente sostuvo que tener “un signo político distinto” no impide “mejorar la infraestructura común”.
A pesar de no haber podido verse cara a cara con sus pares de América del Sur, el presidente Alberto Fernández expuso en la LIX Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados. En su discurso desde la Quinta de Olivos, el mandatario celebró la instancia, y propuso fomentar la unidad del Mercosur de cara a adquirir “mayor capacidad de negociación” con el resto del mundo. Además, señaló que ante la “regionalización” del mundo, “no hay futuro para países ermitaños”.
“En este mundo cada vez más regionalizado no hay futuro para países ermitaños”, destacó, y agregó: “No hay espacio para Estados que se encierren en sí mismos ni para quienes subestimen el riesgo de emprender aventuras en soledad”.
Para Fernández, la clave de la negociación con el mundo está en conseguir aperturas de mercados a los que calificó como relevantes “sin asumir obligaciones imposibles de cumplir”. En la misma línea, el mandatario sostuvo: “Esto nos exige una visión comercial integrada y una capacidad de coordinación para atender a cada uno de nuestros intereses nacionales”, y señaló: “La gama de intereses comunes es muy amplia, lo sé, pero celebro la adopción de la Declaración sobre Cooperación en áreas de Defensa como un puntapié inicial para comenzar a conformar una agenda de intereses comunes”.
La reducción del Arancel Común Externo (AEC) propuesta tanto Uruguay como Brasil fue uno de los ejes centrales de los últimos debates del Mercosur. A pesar de que el Gobierno argentino defiende una reducción gradual con el objetivo de "no debilitar al sector de manufacturas", el presidente afirmó: “Han pasado más de 3 décadas y venimos revisando el Arancel Externo Común para adaptarlo a las nuevas realidades de nuestros países y del mundo”, y agregó: “Adoptamos un enfoque productivo, apuntando a una rebaja en insumos y materias primas que nos permita ganar en competitividad, promoviendo también nuestra inserción en las cadenas regionales de valor”.
Por último, declaró: “Queremos que el Mercosur mire a sus propios integrantes y a sus propios pueblos, como a nuestros vecinos, para que el resto de América Latina acompañe y se asocie a nuestro proyecto integrador”, y concluyó: “Tener un signo político distinto no impide mejorar la infraestructura común”.
El presidente estuvo acompañado por funcionarios de su riñón. Estuvieron presentes el ministro de Desarrollo Matías Kulfas, el embajador argentino en Brasil Daniel Scioli, el canciller Santiago Cafiero, la secretaria de Relación Económicas Internacionales Cecilia Todesca y el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz.
Durante la Cumbre, Brasil le traspasó a Paraguay la presidencia pro témpore del bloque regional por los próximos seis meses.
Las palabras de Bolsonaro
Por su parte, el mandatario brasilero Jair Bolsonaro lamentó, una vez más que el Mercosur, no haya logrado acordar en rebajar un 10% el Arancel Externo Común. “Lamentamos no haber podido generar acuerdos, además de los esfuerzos hechos por Brasil en aceptar un reducción inferior a los que pensábamos”, sostuvo Bolsonaro, y afirmó que la medida “beneficiaría a todos los sectores productivos”.
Por último, concluyó: “El Mercosur debe ser el elemento de prosperidad”.