La segunda ola de Covid-19 se siente fuerte en provincias como Mendoza, San Luis y Catamarca, que en las últimas horas determinaron nuevas restricciones para frenar la circulación del virus y el aumento de los contagios.

Desde la madrugada de hoy en la provincia de Mendoza rigen mayores restricciones a la circulación de personas con el objetivo de evitar aglomeraciones en los grandes centros urbanos de la provincia.

Entre las nuevas medidas, el gobernador Rodolfo Suárez dispuso que las salidas para las compras en comercios y las reservas en restaurantes por terminación del número de documento (DNI) regirán todos los días de la semana.

Así, las personas con DNI terminados en 1, 2, 3, 4 y 5 podrán hacerlo los lunes, miércoles y viernes; los terminados en 6, 7, 8, 9 ó 0 podrán martes, jueves, sábados mientras que los domingos será hasta las 14:00 para el primer grupo y a partir de las 14:00 para el segundo.

El gobierno provincial también estableció la prohibición de realizar reuniones sociales en todos los espacios públicos y, dado que continúan abiertos bares y restaurantes, mantuvo el horario de restricción a la circulación entre las 23:30 y las 05:30.

El ministro de Gobierno mendocino, Víctor Ibáñez, advirtió en declaraciones a la prensa local que "hay un amesetamiento alto y la situación sanitaria es crítica", por lo que el objetivo de las nuevas restricciones es "es limitar un poco más la circulación como una medida gradual más para ver cómo impacta en los próximos días".

Por su parte, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, afirmó que la provincia está con "un sistema de salud tensionado" y, en consecuencia, anunció que a partir del próximo lunes "se van a suspender por 15 días las clases presenciales".

Tras remarcar que están "preocupados" por la segunda ola, Rodríguez Saá señaló: "Tenemos un 15% de positivos en los testeos que realizamos. A nivel nacional está dando un promedio de 30%. Aunque en comparación parezca poco, es mucho el 15%".

En declaraciones radiales, el gobernador puntano afirmó que "la mayoría de los contagios se dan en las juntadas y no se cuidan y el virus circula".

Por su parte, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, confirmó que la provincia está "en semáforo rojo" y con una ocupación del 95 por ciento de las camas con oxígeno en el hospital de atención exclusiva a casos de coronavirus.

Jalil explicó que ese "semáforo rojo" surge del cruzamiento estadístico entre la cantidad de camas, los vacunados y los contagiados según el estudio epidemiológico.

"Entre ayer y anteayer hemos tenido 600 nuevos casos", precisó el gobernador en diálogo con el programa Ruleta Rusa que conduce Nancy Pazos por la radio Rock and Pop, al tiempo que sostuvo que sumará 20 camas al hospital monovalente porque las 120 que tiene están ahora ocupadas.

Según precisó el mandatario, ello se debe al alto nivel de la demanda de internación entre las personas menores de 40 años y remarcó: "ahora se enferma gente muy joven, de 40 años, con alguna comorbilidad y están más tiempo en la terapia intensiva".

Jalil indicó además que a partir del cruce estadístico de "contagiados con los vacunados" se observó que los que recibieron su dosis hace más de 30 días "no usan" el servicio de internación en su gran mayoría.

En este sentido, aclaró que algunos de los mencionados pacientes "se quedan en la casa con un control médico" y se les enseña qué hacer sobre el nivel de oxigenación mediante la entrega de "oxímetros" a los enfermos de Covid.

Además, el mandatario catamarqueño expresó su apoyo al proyecto de ley que debate el Congreso para otorgarle mayores facultades al presidente Alberto Fernández para administrar las medidas restrictivas de acuerdo al nivel de contagios.

"Cuando comenzó la pandemia hicimos un hospital monovalente con 120 camas con oxígeno, con buen resultado por el bajo nivel de letalidad", afirmó el mandatario tras precisar que en Catamarca hay "100 mil personas vacunadas".