Acuña defendió las prácticas educativas: "No entiendo que alguien diga que es trabajo esclavo"
"Son 150 horas a lo largo del año de formación laboral teórica y 120 horas en los ámbitos productivos, en horario de clase. Las prácticas no son pagas", explicó la funcionaria porteña.
La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, afirmó hoy que el programa para los chicos del último año del secundario es una "práctica educativa en ámbitos laborales" y no una "práctica laboral".
"Son 150 horas a lo largo del año de formación laboral teórica y 120 horas en los ámbitos productivos, en horario de clase. Las prácticas no son pagas", explicó la funcionaria porteña.
En declaraciones radiales, Acuña defendió la idea y señaló: "No entiendo que alguien diga que esto es trabajo esclavo".
La ministra se expresó así al cuestionar a quienes apuntar contra el anuncio que hizo la Ciudad esta semana sobre que los estudiantes de secundaria tendrán prácticas laborales obligatorias a partir del año que viene para "combinar el saber con el hacer" y así poder insertarse en el mundo laboral.
"A partir del año que viene los estudiantes tendrán prácticas laborales obligatorias para combinar el saber con el hacer, lo que les permitirá tener herramientas para acceder a un primer trabajo", señaló el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al presentar la iniciativa.
Las pasantías obligatorias regirán tanto para los estudiantes de escuelas públicas como privadas de la Ciudad, quienes deberán realizar 120 horas cátedra de prácticas laborales.
"Hoy no se está discutiendo cómo se enseña matemáticas o cómo se enseña a leer, siempre se habla solamente de presupuesto educativo", consideró Acuña y dijo: "Los chicos no aprenden porque no quieren o porque son tontos; no aprenden porque no les damos la oportunidad".
"En Argentina hay 24 realidades educativas distintas; en la Ciudad tuvimos clases presenciales desde el 27 de febrero y hay otras provincias que recién volvieron después de las PASO. Hay una desigualdad entre nuestras provincias", afirmó sobre la situación de las escuelas tras la pandemia.
Según sostuvo, en la Ciudad "de los 6.500 chicos que habían dejado las aulas en la pandemia, se logró que sólo queden afuera unos 440".
"Hay mucha vocación de diálogo por parte del ministro de Educación actual. Y hay respeto por las autonomías de cada distrito para establecer sus políticas", remarcó sobre su relación con Jaime Perczyk.