A dos semanas de las elecciones primarias del 12 de septiembre, el Frente de Todos ajusta el mensaje de campaña para "fidelizar su voto y captar a los desencantados", al considerar que será una elección legislativa "polarizada" en la que los electores definirán el sufragio "en función del bolsillo".

"Va a ser una elección difícil, muy polarizada. El Frente de Todos tiene que fidelizar su voto y captar a los desencantados, hay que reinstaurar el mensaje de esperanza. Nuestro espacio es el que representa la idea de ascenso social", resaltaron a NA fuentes partidarias.

En el tramo final de la campaña, el oficialismo buscará apuntalar su estrategia electoral basada en "mostrar la gestión" del Ejecutivo nacional y señalar "resultados económicos que impactan en el bolsillo de los argentinos".

Las mismas fuentes indicaron que en el Gobierno consideran que "el ojo del votante va a estar puesto en la cuestión económica", y por esa razón buscarán "poner en valor los avances que se alcanzaron, a pesar de la pandemia, en materia de reactivación productiva y recuperación del salario".

En el Frente de Todos señalaron que apuntan a renovar la confianza de quienes votaron al oficialismo en 2019 y agregan: "Es necesario que sepan que estamos saliendo de la pandemia y que vamos a poder reactivar el proyecto para reconstruir la Argentina".

Músculo partidario

Desde la Casa Rosada, resaltaron el rol del peronismo como "músculo partidario" que, por su territorialidad, permite llevar el slogan de "la Argentina que queremos" a "cada rincón del país".

"El mensaje del Frente de Todos está centrado en el futuro y con un horizonte claro: crecimiento económico, política industrial activa, recuperación del ingreso y un modelo de desarrollo productivo que permita una salida exportadora que termine con la restricción externa", enfatizaron.

Fuentes con despacho en Balcarce 50 aseguraron que "el entusiasmo electoral que tanto caracteriza al peronismo está presente aunque la pandemia imponga restricciones", y destacaron que los votantes del núcleo duro del oficialismo "van a las urnas a manifestar una convicción y no un rechazo".

Además, remarcaron el mensaje de que "la Argentina se debate entre dos modelos" económicos y exaltaron el contraste con Juntos por el Cambio en cuanto a la mirada sobre las condiciones y potencialidades del país.

En este sentido, subrayaron que "la Argentina es un país semi industrializado y de renta media, no un país agroexportador y pobre" y afirmaron que, en esa disputa de modelos, el del oficialismo busca "un país que lidere la región, tanto en materia de conocimiento como en producción industrial y generación de empleo calificado".

"En la campaña electoral se pondrá el acento en el desarrollo productivo y en la política industrial. No hay generación de riqueza sin industria, no hay reducción de la pobreza sin trabajo genuino ni redistribución del ingreso", concluyeron.