En 2019 unas 50 personas murieron en cárceles federales, según el último informe de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), en el que también se indicó que 18 de los fallecimientos fueron por eventos traumáticos, es decir, no por un padecimiento físico o por una enfermedad.

El informe "Muertes en contexto de encierro", que compila información de los fallecimientos ocurridos bajo la custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF), se dio a conocer este viernes, en medio del motín e incendio que se desató en el penal de Devoto, y en el que los presos reclaman prisiones domiciliarias porque dicen tener temor a contagiarse de coronavirus.

De acuerdo al documento, publicado por el portal Fsicales.gob.ar, seis de cada diez muertes se registraron en los Complejos I de Ezeiza, II de Marcos Paz y en Devoto, y desde el año 2015 se registra un incremento sostenido en el número de fallecimiento por deterioro en las condiciones de salud de las personas privadas de su libertad.

Además, en el trabajo se indicó que las muertes producidas por heridas de arma blanca han sido las más numerosas dentro del conjunto de muertes violentas: pasaron de cinco en 2018 a 11 en 2019.

Otro de los puntos en los que se hizo hincapié en el informe es que en el 25% de los casos los fallecimientos tuvieron lugar dentro de los primeros seis meses de permanencia en las dependencias de las personas, y de todas las muertes se han iniciado las respectivas investigaciones judiciales: en 14 casos, las denuncias fueron presentadas por la Procuvin.