Una modelo rusa cayó desnuda desde la ventana de un edificio de Moscú y agonizaba en un hospital en las últimas horas.

La agravante del cuadro es que fue encontrada horas después cubierta de sangre y con temperaturas que alcanzaban los cinco

grados bajo cero.

El estado de la joven era crítico y cuando los paramédicos intentaron reanimarla no pudo volver en sí en ningún momento, lo

que desorientaba a los investigadores del caso.