El Senador Nacional de Juntos por el Cambio, Pablo Daniel Blanco, presentó un pedido de informes para solicitar al Poder Ejecutivo que, por intermedio de las dependencias que correspondan, informe acerca de asuntos vinculados con el historial de casos de robo de petróleo crudo en oleoductos empleados por la Empresa Estatal YPF con la valuación del daño patrimonial generado, las medidas adoptadas a fin de detectar y reprimir la existencia de refinerías ilegales, el daño al medio ambiente ocasionado en dicho proceso y la comercialización ilegal de diversos subproductos.

Acompañaron la solicitud de informes los senadores: Luis Naidenoff; Pamela Verasay, Eduardo Costa; Laura Rodríguez Machado; Víctor Zimmermann; Claudio Poggi; Alfredo De Angeli; Stella Maris Olalla; María Belén Tapia; Silvia Elías de Pérez; Juan Carlos Marino; Oscar Castillo y Silvia del Rosario Giacoppo.

Asimismo, solicita que se informe la disponibilidad de sistemas de monitoreo constante de flujo a través de oleoductos (upstream & downstream), el estado de actualización y mantenimiento de los mismos, su grado de integración a los sistemas generales de gestión y control de procesos y la existencia de alarmas frente a interrupciones o anomalías. Pide, además, que se detalle cuáles son las estrategias, planes y procedimientos de gestión del conocimiento en la empresa YPF S.A. y las acciones de fortalecimiento para evitar que, desde el punto de vista operativo, se vuelvan a repetir daños contra los activos físicos de la empresa.

Blanco afirmó al respecto que "Si no fuera porque es una triste verdad diría que es imposible que una empresa como YPF no cuente con mecanismos de control activo y en tiempo real para evitar robos o fugas de hidrocarburos. Quiero dos cosas: que la Justicia investigue y llegue hasta las últimas consecuencias para dilucidar lo ocurrido y que el Gobierno brinde explicaciones ante esta falla de seguridad tan burda. Este tipo de robos implican una logística muy sofisticada que incluye medios de transporte, refinamiento e ingreso ilegal al mercado de combustibles. No debe ser un tema que quede perdido entre tantas noticias".

"Una investigación preliminar indica la existencia de casos de robo de petróleo en los años 2002, 2007, 2011, 2015 y 2016. Cabe preguntarse entonces si hubo investigaciones y diagnósticos internos que permitieran identificar las falencias técnicas y de procedimientos que permitieron esos daños. En una sociedad evolucionada, en una empresa de primer nivel, sobre todo de la escala de YPF SA y en un sector tan crítico como el petrolero, el mero desconocimiento de la existencia y disponibilidad en el mercado de un recurso técnico que puede dar una solución a un daño repetitivo al patrimonio, es una causa de reproche. Tal es el caso en el robo de oleoductos. Los sensores, las comunicaciones y el software disponible hoy deberían garantizar que no se pierde una sola gota de fluido", finalizó el Senador por Tierra del Fuego.