Por José María Muscari.

Hablando de reinventarse. Hablando de sexo virtual en pandemia.

Hablando de falta de teatro, de ausencia de show.

Pensando cómo traducir mi lenguaje y el éxito de Sex, mi espectáculo presencial, a esta nueva realidad, surgió "Sex virtual".

La obra que hicimos durante un año cada semana con localidades agotadas en Gorriti Art Center en el barrio por Palermo era considerada un show de vanguardia, de corte internacional.

Cuando comenzó la pandemia, me asaltó la pregunta, ¿cómo puede ser que si mi show es de vanguardia, yo no encuentre como creador cómo transmutar este nuevo presente? .

Días, noches, horas pensando.

Nada de lo que me antecedía me identificaba.

Todo me parecía demasiado estático, demasiado convencional, demasiado naíf para el riesgo y la ruptura que planeaba Sex.

Hasta que un día escuché un discurso presidencial y cuando nos aconsejaron tener "sexo virtual" y no presencial, para evitar también desde ese lugar el contagio, mi cabeza hizo un click.

Y pensé, sexo es "Sex".

Virtual es lo que nos exigen.

"Virtual Sex".

Y la idea afloró.

Un nuevo formato, una novedad mundial a la hora del arte y entretenimiento.

Una aventura exclusiva, artística, sexual y virtual.

Todo nuevo.

Nada se repite cada vez.

Cada edición es una nueva aventura.

Para público que elige vivir una interacción privada y personal vía WhatsApp, Instagram, Zoom, Twitter privado y otras plataformas que te harán sentir una cercanía única e inmediata con los artistas de Sex.

Cupos limitados para mayores de 18 años.

Únicos tres días de material exclusivo.

Es sexting artístico poderoso e inimaginado.

Las entradas VIP cuentan con interacción personal vía WhatsApp.

Las tres anteriores ediciones fueron un hit con localidades agotadas.

Prohibido para menores de 18 años.

¿Desayunar con Noelia Marzol?.

¿Ducharte con Diego Ramos?.

¿Ver un estriptís privado de Adabel Guerrero?.

¿Escuchar un recital íntimo con Felipe Colombo y Militta Bora solo cubiertos por sus guitarras?.

¿Hacer Zoom con Señorita Bimbo y romper la hegemonia del sexo y los cuerpos?.

¿Que te llegue un audio erótico del locutor Tucu López que te haga mojar?.

¿Que Gloria Carrá derribe mitos sobre la masturbación femenina con un sexólogo hot?.

Todo eso y mucho más pasa en "Sex virtual".

Somos una compañía de 25 artistas que incluye gente muy diversa: actores, actrices, cantantes, bailarinas, desnudistas, músicos, sexólogos, filósofos y hasta un actor experto en cine triple X, más un equipo de producción y operativa de más de 15 personas trabajando momento a momento para que los tres días que dure la experiencia toda la logística funcione.

Somos un extraño caso de usina creativa y económica en medio de la pandemia.

En medio del caos.

De la angustia.

De teatros cerrados, de artistas sin contratos, de falta de público y falta de horizonte.

Nosotros con "Sex virtual" podemos decir que somos un éxito.

Creo que en este momento, el público valora mucho la novedad, la rigurosidad y a la vez, la novedad de la propuesta.

"Sex virtual" no solo vende entradas en Buenos Aires, sino en toda la Argentina y en 22 países.

Increíble.

Despertó el interés en Emiratos Árabes, en Nicaragua, en Estados Unidos, en Francia, en Madrid, en China, en Japón, etcétera, etcétera.

Realmente no hay antecedentes en el mundo de una experiencia artística virtual que dure tres días con estímulos 24 horas y que sea multiplataforma.

"Sex virtual" llegó para quedarse.

Es decir, cuando la pandemia pase y nos permita volver al teatro, la obra Sex volverá a ser presencial, pero la propuesta de "Sex virtual" seguirá como una aliada, como una pata más de esta vanguardia atípica que no es una obra de teatro, sino una experiencia multisensorial.

La cuarentena es una oportunidad para poder despegar hacia otro lugar.

Es un desafío para salir de la zona de confort.

Es la opción de ver luz en la oscuridad.

Y soy feliz que "Sex virtual" me hace sentir vivo, creativo y en comunicación con un otro, nuestros espectadores virtuales.

José María Muscari es actor, dramaturgo y director de teatro.