Por Bruno Costanzo

El ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno advirtió hoy que Alberto Fernández "no está haciendo absolutamente nada" de lo que hizo Néstor Kirchner en su gobierno, al salir al cruce del Presidente, que se declaró el "mejor discípulo" del santacruceño.

En una entrevista con NA, Moreno consideró también que ya resuelto el tema de la deuda con los bonistas privados ahora la discusión está en "quién va a poner la plata" para pagar, ya que "el pueblo argentino fue exprimido como un limón durante el gobierno de Mauricio Macri".

Al ser consultado por las declaraciones del Presidente, quien el pasado miércoles se consideró "el mejor discípulo de Néstor Kirchner", Moreno expresó: "Es un disparate. Fernández no está haciendo absolutamente nada de lo que hizo Néstor Kirchner. El actual presidente planteó que no cree en la planificación. Kirchner tenía un modelo de país y una gran planificación".

En tanto, Moreno pidió "prestarle mucha atención" a las conductas del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa: "Quiero saber en el modelo de país de Massa cuánto va a costar el kilo de asado de carne buena. O a cuánto va a estar el litro de gasoil".

A continuación, los principales pasajes de la entrevista con NA.

- ¿Cree que el acuerdo con los bonistas puede significar un cambio de rumbo positivo para el oficialismo?

- Las deudas están para pagarse. Nunca estuvo en discusión en nuestro espacio, el movimiento peronista, si se deben pagar o no. La discusión pasa por otro lado, sino quién va a poner la plata. La situación es muy clara: o la ponen los terratenientes de la pampa húmeda, la oligarquía, o la paga el pueblo. Naturalmente el debate es por qué se demoró tanto en arreglar, porque si la plata la van a poner los terratenientes no es función del Gobierno andar cuidando a los terratenientes. Parecería que se demoró tanto porque la plata podría salir del otro lado.

- En el contexto actual, ¿es posible hacer recaer el pago de la deuda sobre la sociedad?

- El pueblo ya fue exprimido como un limón durante el gobierno de Mauricio Macri, con lo cual no tiene ninguna capacidad de pagar esa deuda. Los únicos con capacidad son esas mil familias. Ahora Alberto Fernández va a tener que explicar quién va a poner la plata. Si la pone el pueblo está equivocado y va a ir al fracaso. Si Alberto piensa que la plata de la deuda la tiene que poner el pueblo argentino, va a ir al fracaso.

- Fernández dijo que se considera "el mejor discípulo de Néstor Kirchner". ¿Ve paralelismos entre los dos gobiernos?

- Son disparates. Alberto Fernández no está haciendo absolutamente nada de lo que hizo Néstor Kirchner. El actual presidente planteó que no cree en la planificación. Néstor Kirchner tenía un modelo de país y una gran planificación. Si vos no tenés un plan económico, el modelo económico te lo ponen otros. Y a veces esos modelos de país pueden dejar afuera al 25% de los argentinos. La economía puede volver a crecer y el país a producir, pero el 25% de la gente te queda afuera. Ese no es un modelo peronista. El de Néstor Kirchner fue un modelo de producción y trabajo y para eso se necesita decisión y voluntad política.

- En muchos temas importantes, como Vicentin, la deuda, la reforma judicial, parece imponerse muchas veces la postura de Sergio Massa. ¿Qué rol ve que juega en el Gobierno?

- Hay que estar muy atento a las conductas de Sergio Massa porque él puede ser el esquema de salida para algunos sectores. Yo le estoy pidiendo que hable y él no está hablando. Él tiene que expresarse sobre los temas contundentes. Quiero saber en el modelo de país de Massa cuánto va a costar el kilo de asado de carne buena. O a cuánto va a estar el litro de gasoil, porque en función de eso podemos saber si la Argentina va a incluir a todas las familias o va a dejar a un 25% de la población afuera. Estamos llegando al nivel donde a través de los precios se está definiendo si el pueblo argentino va a comer. Tengo la sensación de que Massa, con el equipo de economistas que tiene alrededor, se inspira en el modelo que fue llamado "el milagro brasileño" en la década del 60, que de milagro no tuvo nada porque allá y acá la pobreza sigue siendo del 40%. Eso no lo quiero para la Argentina.