El referente de la CTEP, Juan Grabois, afirmó que "todavía no arrancó la gestión del presidente Alberto Fernández", y destacó que "el Gobierno tiene una buena orientación" en políticas sociales, pero "la ejecución de esa orientación todavía es difusa".

"El Gobierno tiene una buena orientación, que es que la reactivación se enciende desde abajo, lo contrario a la teoría del derrame. Pero la ejecución de esa orientación todavía es difusa, ahí hay pocas certezas", resaltó Grabois.

En ese marco, afirmó que "en la agenda social hay un déficit de personal político", y amplió: "Falta mayor claridad y planificación, especialmente en la política de vivienda y desarrollo territorial, en agricultura familiar y en algunas áreas de desarrollo social".

En declaraciones a La Nación, el dirigente social resaltó que "este es un Gobierno que todavía no arrancó", dado que "apareció un jinete del apocalipsis", y precisó: "La pandemia retrasó los famosos 100 días y los convirtió en 300".

"Se cerró el acuerdo con los bonistas y hubo plazos, montos y condiciones. Yo quisiera saber cuántas viviendas se van a construir, cuántos barrios se van a urbanizar, cuántos puestos de trabajo se van a crear y en qué plazos. Espero un plan", apuntó.

Respecto de la dirigencia de Juntos por el Cambio, cuestionó: "En el cuadrado de enemigos están los sectores antidemocráticos. Ahí están el ex presidente Mauricio Macri y la presidenta del PRO Patricia Bullrich".

En tanto, aclaró que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, está en el cuadrado de "rivales", porque "es un tipo de la democracia, pero con Bullrich no hay nada que dialogar, hay que confrontar".

"Cada vez me convenzo más que se utiliza el ropaje del diálogo para sostener determinados privilegios. Y que cualquier medida que atente contra el status quo va a ser tildada de populista, chavista o kirchnerista. Hay que analizar bien cuál es el sector antidemocrático en la Argentina. Yo hago un cuadro tipo FODA que dice: amigos, aliados, rivales, enemigos", enfatizó.

Por último, advirtió que existe "una crisis de representación", y precisó: "La CGT no representa a los trabajadores en su conjunto, ni la mesa de enlace representa al campo, ni la AEA a los empresarios, ni la UIA a los industriales".