Debido a la emergencia por el coronavirus, el rezo dominical del ángelus del Papa fue transmitido hoy en vídeo vía streaming por varias pantallas gigantes colocadas en la plaza de San Pedro. De todas maneras, Francisco se asomó unos instantes a la ventana del palacio pontificio para saludar a unos pocos turistas y fieles que fueron hasta el lugar.

"Es un poco raro esta oración del ángelus con el papa enjaulado en la Biblioteca pero yo los veo y estoy cerca de ustedes", dijo Francisco sentado en el centro de la sala donde normalmente recibe a los jefes de Estado.

Luego de evocar el Evangelio del día y criticar la situación humanitaria del nordeste de Siria, Francisco, que se mostró en buena forma y sin tos luego de padecer un resfrío que lo obligó a suspender su retiro de Cuaresma, habló sobre la emergencia coronavirus que está enfrentando Italia.

"Con la oración estoy cerca de las personas que sufren por la actual epidemia de coronavirus y a todos aquellos que cuidan de ellos. Los he recordado en estos días de retiro", dijo.

"Me uno a mis hermanos obispos para que alienten a los fieles a vivir este momento difícil con la fuerza de la fe, la certidumbre de la esperanza y el fervor de la caridad", pidió.