Como la situación de emergencia sanitaria se prolonga, y las suspensiones laborales también, el Gobierno Nacional analiza sancionar un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para preservar las fuentes de trabajo. El mismo prolongaría el primer acuerdo establecido entre la CGT y la Unión Industrial Argentina (UIA), que consiste en pagarle el 75% del sueldo a los trabajadores suspendidos, con la ayuda del Estado a través del programa Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).

Ese acuerdo se prolongaría desde este sábado 30 de mayo. Aunque por ahora sólo está confirmada, desde el lado de las cámaras empresariales, el acuerdo de la Unión Industrial Argentina (UIA). La situación parece más difícil con sectores como el comercio y la construcción, profundamente afectadas por la paralización económica producto de la cuarentena.

Con este escenario en vista, el DNU (si es que no son dos) además tendrá el objetivo de evitar despidos laborales masivos. El temor es el plazo de hasta 75 días que otorga la Ley de Contrato de Trabajo para establecer suspensiones, y su inminente finalización. Como la mayoría de las suspensiones se iniciaron entre el 20 de marzo (primer día de cuarentena) y el 1° de abril, muchas de ellas están por cumplir ese plazo de 75.

El temor del Gobierno, y también de la CGT, es que al día 76 haya despidos masivos, con el argumento legal de la "fuerza mayor", o que se prolonguen las suspensiones pero sin pago de sueldos. Por ello, representantes legales de la CGT estuvieron reunidos con el ministro de Trabajo, Claudio Moroni. Ya hay un DNU que suspendió dos artículos de la Ley de Contrato de Trabajo: el 221, que permite suspensiones hasta 75 días sin pago de sueldos; y el 247, que permite indemnizaciones reducidas a la mitad si hay razones de "fuerza mayor o disminución de trabajo no imputable al empleador".

Para reforzar esta normativa anterior, la cartera laboral está trabajando sobre otra nueva, que podría desplegarse en uno o dos DNU. Y lo que se evalúa es que salga este mismo fin de semana, o los primeros días de la semana próxima. "Queremos evitar despidos masivos, como ocurre en Estados Unidos y Brasil, pero también garantizando un piso salarial mínimo", le confió a NA una fuente de la negociación.