Una mujer de 39 años murió luego de tres semanas de agonía como consecuencia de las quemaduras sufridas cuando su hijo la roció con nafta y la prendió fuego en la localidad de Bella Italia, cerca de la ciudad de Rafaela, en la provincia de Santa Fe.

Romina Esther Leiva falleció en las últimas horas mientras se encontraba internada en el hospital José María Cullen, de la ciudad de Santa Fe.

Por el feminicidio, permanecía detenido uno de los hijos de la víctima, Miguel Ángel Beresvilj.

La mujer asesinada, además de ser madre del autor del matricidio, tenía otros cuatro hijos: dos pares de mellizos de nueve y trece años, de acuerdo con la información difundida por el sitio del diario rosarino La Capital.

El autor de la brutal agresión escapó en una moto, aunque a las pocas horas fue atrapado en la localidad de Frontera, en el límite con la provincia de Córdoba.

Baresvilj alegó que su intención no era asesinar a su madre, sino prenderle fuego al auto del esposo, pero ésta se interpuso y la agredió en forma accidental.