A falta de dólares, buenos son los pesos: ¿moda o tendencia?
Para Marx, el efecto "transitorio" de la cuarentena podría pasar a ser "permanente"
La demanda de pesos recobró vigor en lo que va de 2020, tanto por las restricciones para la compra de dólares como a la falta de otras opciones de inversión en medio de la cuarentena, pero ese aumento por el momento “transitorio” podría derivar en “uno más permanente” en el marco de “una normalización gradual” de la economía.
Así lo sostuvo la consultora Quantum, dirigida por el ex secretario de Finanzas, Daniel Marx, en un análisis en el que destacó que en el primer semestre el circulante en poder del público tuvo un aumento nominal del 32%, equivalente al 17% real si se descuenta la inflación del período.
Ese incremento es superior al que en el mismo lapso tuvo la base monetaria, del 17% nominal y 3% real, principalmente porque el Banco Central “está esterilizando prácticamente en su totalidad la expansión para financiar al Tesoro a través de colocaciones de Leliqs y pases a los bancos”.
La utilización de leliq en los primeros meses del año queda en evidencia si se tiene en cuenta que el stock de esos instrumentos es de $1.683.302 millones, un 147,78% más que el existente al 10 de diciembre cuando Alberto Fernández asumió la Presidencia.
“En la actualidad, la economía funciona con fuertes restricciones monetarias y cambiarias, lo cual reduce las alternativas de manejo de portafolios, en particular para dolarización”, puntualizó Quantum, en alusión a las dificultades para la adquisición del dólares en el mercado formal desde octubre del año pasado (completadas con el 30% de recargo del impuesto PAIS a partir de diciembre) y en el de contado con liquidación con las últimas disposiciones del Banco Central y la Comisión Nacional de Valores.
En una comparación con el escenario de hiperinflación de 1989, Quantum destacó que el dinero transaccional representó al 22 de junio el equivalente al 10% del PBI, cuando 31 años atrás era de apenas el 1,5%.
A ese contexto, Quantum añadió “la incertidumbre propia de la cuarentena”, de lo que resulta una combinación que a su juicio derivó en “un aumento transitorio de la demanda de dinero”, que quebraría la tendencia de caída de los últimos meses señalada por varios economistas y consultoras.
La entidad dirigida por Marx pronosticó que “en el marco de una normalización gradual de la economía y sus restricciones, la demanda de dinero podría ir incrementándose”.
“De ocurrir, podría pasarse de un aumento transitorio a uno más permanente, evitando los efectos negativos que uno escenario distinto podría generar sobre la estabilidad económica”, finalizó.