Después de casi siete meses de inactividad por la pandemia del coronavirus, las calesitas volvieron a funcionar este domingo en las plazas de la Ciudad de Buenos para alegría de los niños y alivio de sus propietarios.

Las calesitas es una de las nuevas reaperturas impulsadas por el Gobierno de la Ciudad y en muchos casos, su funcionamiento fue reconocido por algarabía por chicos que paseaban con sus padres en una jornada fresca y ventosa.

Entre otros protocolos sanitarios para evitar los contagios, los propietarios y empleados de la calesita, deben rociar cada una de las estructuras en las que se apoyan los niños con cada vuelta del carrusel.

"Fueron siete meses muy duros, pero acá estamos finalmente", expresó Lucía Crew, propietaria de la calesita situada en el parque Las Heras. La mujer contó que le pedía a un empleado que periódicamente levante la lona de la calesita y encienda las luces, en medio de un panorama desolador.

Crew contó al portal del diario La Nación que quedó con una deuda de 17 mil pesos de facturas de electricidad, entre otros apremios derivados de la inactividad.