De los 169 crímenes cometidos en el departamento Rosario, 18 de ellos se perpetraron en la vecina Villa Gobernador Galvez una ciudad sacudida por los enfrentamientos de bandas que pelean los territorios para el narcomenudeo pero también por la violencia que muchas veces surge de la intolerancia de vivir en la pobreza en la que están sumidos algunos de sus barrios. Y ésto último parece haber sido el detonante que desembocó en el asesinato de Alejandro Maximiliano Rojas, un muchacho de 25 años que la madrugada de ayer le reclamó a su vecino que bajara el volumen de la música y recibió como toda respuesta una letal puñalada en el abdomen.

Todo se desencadenó poco antes de la 1.30 de ayer en la cuadra de San Rafael al 3200, en un humilde barrio de casas de material a medio construir que se levanta en la zona sur de Villa Gobernador Gálvez, a unos 700 metros al oeste de la ruta provincial 21. Allí, en una casa de ladrillos huecos sin revocar y techo de chapas, con una puerta y una pequeña ventana enrejada al frente, vivía Rojas junto a su familia.

Entrada la madrugada de ayer el muchacho trataba de dormir pero algo se lo impedía. Su vecino, identificado por la policía como Miguel C., estaba reunido con otras personas y tenían la música a alto volumen.

Ante semejante situación, Alejandro primero le pegó un par de gritos al vecino pidiendo que lo dejaran dormir. Luego pegó un par de golpes en la pared con el mismo propósito. Pero del otro lado nadie lo escuchaba. Entonces se puso algunas pilchas que tenía tiradas junto a la cama y salió un poco enojado a hablar de hombre a hombre.

Golpeó la puerta de la casa de Miguel C. y éste abrió con una cuchilla en la mano. Entonces empezó la discusión que tendría un fatal desenlace. Alejandro pidió una y mil veces que bajaran la música, que su familia necesitaba descansar pero la respuesta fue un profundo cuchillazo en el abdomen que lo hizo caer al piso sin aliento.

Los familiares de Alejandro que salieron atrás de él trasladaron al muchacho hasta el Hospital Anselmo Gamen en grave estado y desde allí, debido a la gravedad de las heridas recibidas una ambulancia del Sies lo derivó al Hospital de Emergencias donde diagnosticaron que la cuchillada le había provocado evisceración y que su estado era desesperante. Finalmente, el muchacho falleció pasada las 3 de la mañana.

El fiscal Patricio Saldutti, a cargo de la investigación, dispuso que agentes de la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) entrevistaran a los familiares de la víctima para recabar los primeros datos de cara al esclarecimiento del caso y tras ello dispuso una orden de captura para Miguel C., el vecino que en una primera instancia aparece como el sospechoso de haber cometido el asesinato y que escapó de la escena criminal a poco de cometido el hecho.