Una banca por las dos vidas
Por Silvia Giacoppo
Está comenzando, en el Parlamento, un nuevo debate sobre la legalización del aborto en nuestro país.
Otra vez se abrirá una grieta que divida aguas en nuestra sociedad. Es imposible pensar que no será así, pero espero que no sea tan difícil promover un debate que se lleve adelante con respeto a la diversidad de opiniones y sin agresiones.
Desde ya que le digo no a los escraches que se han realizado. No es la forma. Debemos, en todo caso, convencer a otros con argumentos sólidos. No con metodologías de tintes fascistas y que tanto mal le hacen a cualquier discusión pública. La sociedad no tolera más hechos de violencia.
Sabemos que será un fin de año agitado (de un año complicado para todos) y que va a ser una votación ajustada, sobre todo en el Senado. Hagamos todo para estar a la altura.
El aborto, o la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), si bien es una cuestión que modifica un tema de la sociedad, es un tema que tiene un gran componente personal donde prima la libertad de conciencia de cada senador y en el que no se obedece a una "verticalidad política" a la hora de votar. Ambas posturas, a favor y en contra, atraviesan las diferentes fuerzas políticas por lo tanto estaremos -una vez más- ante un debate cruzado por sensaciones y convicciones personales.
En mi caso, desde hace más de 35 años que ejerzo el derecho de familia siempre promoviendo el cuidado de la salud y la integridad de las personas o como docente impulsando una maternidad responsable y la educación sexual de nuestros jóvenes. Siempre a favor de la vida, de las 2 vidas. Es así, que no podría entender que alguien pudiera imponerme una forma de votar en este caso. Y sé que es así para todos los legisladores.
No nos sorprende que el presidente envíe el proyecto, pero tal vez si el momento, la ocasión o la oportunidad. Lamentamos que el oficialismo proponga debate corto y urgente, casi exprés. Un apuro incomprensible ante un tema sensible. No alcanza con el argumento de cumplir con la palabra empeñada por el presidente.
Puede cumplir con ella y hacerlo bien. Pero como casi siempre, el oficialismo elige hacerlo mal, atropellando. El kirchnerismo avanza siempre sin importar las consecuencias ni cuál sea el tema por tratar. Si está entre sus deseos o necesidades, allá van.
Podrán decir que los argumentos se han debatido en el intento anterior de avanzar con el tema, pero no se puede soslayar que hubo renovación en las cámaras (la mitad de los diputados y un tercio de los senadores) entre el debate anterior y éste. Cuando las cosas se hacen así, con apuro y una urgencia innecesaria, es muy difícil que no salga mal.
Hay una presión muy fuerte sobre un tema que no es la preocupación de la mayoría de la sociedad. Una cuestión de grandes ciudades que no contempla el pensamiento de los habitantes de nuestras provincia, ciudades y pueblos.
La defensa de la vida esta arraigada en todos ellos. Desde la posición que me toca ocupar hoy, haré valer eso. Las 2 vidas tendrán una banca en el senado.
Por Silvia Giacoppo, senadora Nacional por Jujuy (UCR/Juntos por el Cambio).