El 15 de mayo pasado, Luis Espinoza murió tras un operativo de la Policía provincial tucumana en la zona rural de Simoca, hecho por el cual terminaron detenidos nueve efectivos y un civil. En tanto que el último miércoles falleció Walter Ceferino Nadal en la capital de la provincia, según diversos testigos en circunstancias similares a la del estadounidense George Floyd, víctima de la brutalidad policial.

Según indicaron testigos con respecto a Nadal, uno de los policías que lo detuvo le puso una rodilla en la nuca al reducirlo y el arrestado se quejaba por no poder respirar. Un testigo identificado como Ricardo dijo en declaraciones al diario La Gaceta: "Eran dos efectivos los que lo redujeron. Uno de ellos tenía su rodilla en la nuca. El hombre que estaba en el piso le decía, ´Me falta el aire, me falta el aire´, pero ellos no lo soltaron". Y agregó: "Al parecer, los policías parecían no creerle. En un momento el hombre se quedó callado y se puso blanco. Ahí los efectivos se asustaron y pidieron ayuda. Llegaron los de las motos del 107, lo reanimaron y recién lo llevaron en una ambulancia".

Sumado al caso de Luis Espinoza, empieza a apuntarse sobre una probable violencia institucional sistemática por parte de la Policía provincial.

Un comunicado de los diputados nacionales de Juntos por el Cambio, de la Comisión de Derechos Comunicados, emitió un comunicado que se titula "No más violencia institucional". Allí se destacan los casos de Espinoza y Nadal: "No es la primera vez que un caso de violencia institucional sucede en Tucumán durante este año y en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del COVID-19".

Con el caso de Walter Nadal, sumado al de Luis Espinoza, empieza a apuntarse sobre una probable violencia institucional sistemática por parte de la Policía provincial, que gobierna Manzur.