Por Pablo Sieira

El Senado continuaba esta noche con el debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo y, tras las definiciones a favor por parte de quienes mantenían su voto en suspenso, el proyecto se encamina a ser convertido en ley.

Tras largas horas de debate y con 59 senadores anotados para hablar en total, la votación está prevista para las 4:00 de la madrugada y el apoyo a la iniciativa impulsada por el Gobierno ya cuenta con 38 votos a favor sobre un total de 70.

Ese número se desprende de las definiciones de la neuquina Lucila Crexell (Interbloque Federal), la entrerriana Stella Maris Olalla (Juntos por el Cambio) y el salteño Sergio "Oso" Leavy (Frente de Todos), que adelantaron su voto a favor y eliminaron así tres incógnitas clave.

Al inicio de la sesión, la senadora pamepana Norma Durango (Frente de Todos) anunció que se acordó con el Poder Ejecutivo hacer un cambio a la ley en su reglamentación, referido a las causales legales para practicar un aborto después de la semana 14 de gestación.

Una de esas causales es el riesgo para la "salud integral" de la mujer, un término que fue criticado por el rionegrino Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), por considerarlo "muy amplio" y el cambio que haría el Ejecutivo sería la eliminación de la palabra "integral".

Según deslizaron a NA fuentes del Frente de Todos, esa modificación acercaría el voto de Weretilneck y también el del entrerriano Edgardo Kueider (Frente de Todos), que había firmado el dictamen del proyecto en disidencia, con dudas.

Los celestes por ahora cuentan con 32 votos, debido a la ausencia de Carlos Menem, que se encuentra internado, y de José Alperovich, de licencia, más el cambio de postura de Leavy tras haber votado en contra en 2018, lo que significó otra baja.

Al definir su posición, la senadora Crexell -que se había abstenido en el debate de 2018- resaltó: "¿Qué cambió desde 2018 cuando se rechazó el proyecto? Nada. Las mujeres siguen abortando en clandestinidad y soledad".

"Los abortos no deberían existir, pero existen. Lo que falló fue la estrategia punitiva. Se condenaron mujeres injustamente.

Esta demostrado que la prohibición y la criminalización no disuade a las mujeres de los abortos", afirmó la neuquina.

A su turno, Olalla señaló que "mantener la prohibición no eliminará el aborto clandestino que efectivamente existe" y remarcó que se trata de un tema de "salud integral", al tiempo que criticó que no se cumpla con la ley de educación sexual integral, un elemento que consideró "muy significativo" para el problema de los embarazos no deseados.

Por su parte, Leavy fundamentó su cambio de postura respecto de 2018, cuando votó en contra de la legalización del aborto siendo diputado nacional, y afirmó que en aquel entonces se trataba de un proyecto "totalmente diferente".

"Me he dado cuenta de que esta ley no obliga a abortar, no promueve el aborto, solo le da un marco legal seguro", sostuvo el salteño y concluyó: "Si mi voto ayuda a que una mujer no pierda la vida, voto a favor".

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Tres senadores "indecisos" votaron a favor y se allanó el camino hacía la ley

Sergio Leavy.