Tras el rechazo del Ministerio de Educación al protocolo que había presentado la Ciudad para abrir "espacios digitales" en escuelas de gestión estatal para alumnos sin conectividad, autoridades nacionales y porteñas cruzaron críticas y recalentaron la discusión en medio de la pandemia de coronavirus.

El ministro de Educación, Nicolás Trotta, difundió este jueves un informe detallado con una lista de argumentos por los cuales considera el protocolo porteño, titulado "Conectate en la Escuela", como "ambiguo, poco preciso e inconsistente" y por ende rechazable.

Su par porteña, Soledad Acuña, salió al cruce y redobló la apuesta, al afirmar que "ese protocolo es sobradamente más seguro que el que se aprobó en el Consejo Federal".

"Nosotros sabemos perfectamente que no están dadas las condiciones para la vuelta a clases, pero los datos epidemiológicos de la Ciudad nos permiten avanzar en pequeños pasos progresivos para que la escuela vuelva a ser el lugar donde los chicos tengan oportunidades de aprendizaje", explicó Acuña.

Además, dijo que existía un acuerdo previo con la Nación para la apertura de espacios digitales en las escuelas, "y por eso el jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta) lo anunció en una conferencia de prensa".

El ministro nacional también fue blanco de las críticas de diputados de la UCR, que lo acusaron de no tener un plan para la reapertura progresiva de escuelas y pidieron su interpelación en el Congreso.

Carla Carrizo presentó el pedido y adujo que "la partidización de la política educativa vulnera derechos básicos garantizados por la ley 26.061 a la infancia y adolescencia en Argentina".

Por su parte, Brenda Austin, quien presentó hace dos semanas un proyecto de ley para declarar la Emergencia Educativa en todo el país y convertir a la educación es una actividad esencial, acusó a Trotta de "boicotear las propuestas para volver a clases" y señaló que esa decisión está conduciendo a una verdadera "catástrofe generacional" por la deserción de "un millón de chicos y chicas" en medio de la pandemia".

En el informe del Ministerio de Educación nacional se señaló que el protocolo porteño, que establece un coeficiente de ocupación de una persona cada 15 metros cuadrados y uso obligatorio de tapaboca en todo momento, "no cumple con la situación epidemiológica de acuerdo a la recomendación de la autoridad sanitaria nacional y tampoco responde pedagógicamente a los requisitos mínimos necesarios contemplados por el Consejo Federal de Educación que fue aprobado por las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires".

"El comité de expertos encabezado por el Ministro de Salud considera que el récord de casos y el "derrame" de contagios hacia la mayoría de las provincias del país (18 de las 24 tienen hoy transmisión comunitaria del virus) no pueden estar fuera del eje del debate de la reapertura de las instituciones educativas", explicó la cartera.

Trotta señaló, además, que el protocolo no especifica las tareas de los docentes para gestionar estos espacios digitales.

"Abrir espacios informáticos como `prueba piloto´ como medida orientada a contener a quienes no han tenido continuidad pedagógica o tienen dificultades de conectividad implica exponer a los sectores de mayor vulnerabilidad", subrayó el funcionario.