Sin acuerdo con la oposición para la renovación del protocolo de sesiones remotas, la Cámara de Diputados no sesionará mañana en simultáneo al Senado, sino que aplazará la convocatoria para la semana que viene.

El presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, tenía intenciones de convocar a sesión especial este jueves con un temario de consenso, pero para volver a reunir al recinto virtual se requiere del aval en la comisión de Labor Parlamentaria para renovar el protocolo de sesiones remotas, que se encuentra vencido, algo que Juntos por el Cambio retacea.

El temario que había pensado el titular de la Cámara baja para la sesión incluye un proyecto para endurecer las multas a la pesca ilegal en las Islas Malvinas, la ley para blindar los activos del Fondo de Garantía de la ANSeS, la iniciativa para reestructurar deudas de las provincias con ANSeS y de ANSES con jubilados, y por último también podría ingresar el proyecto de promoción turística y gastronómica.

A diferencia de meses anteriores, en el que la oposición daba luz verde en Labor Parlamentaria a la prórroga mensual de las sesiones, ahora Juntos por el Cambio se plantó en contra de esa decisión por temor a que Massa aproveche esa ventana para colar en un temario de sesión la reforma judicial.

La principal bancada opositora considera que el tratamiento de una reforma de esa envergadura requiere de amplios consensos, de la presencialidad en la sesión y sobre todo de plazos mucho más extensos, y no encaminar el debate con la premura que desea el Frente de Todos, que aspira a tener media sanción del Senado el próximo jueves.

En medio de la crisis sanitaria y económica que atraviesa el país, la bancada encabezada por el radical Mario Negri considera que hay otras prioridades y que además no están dadas las condiciones para tratar un proyecto que requiere de consensos que no están plasmados en el anteproyecto del Poder Ejecutivo.

El conflicto seguirá latente la semana que viene pero fuentes parlamentarias del oficialismo señalaron a NA que buscarán sesionar aún sin ayuda de Juntos por el Cambio, negociando con los otros bloques opositores