El juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla defendió hoy en el Senado el pliego enviado por el Poder Ejecutivo en el que se lo propone para encabezar el estratégico Juzgado Federal 1 de La Plata, y el Frente de Todos ratificó su apoyo a través de la firma del dictamen.

Los integrantes de la comisión de Acuerdos, conducida por la mendocina Anabel Fernández Sagasti, escucharon la larga exposición del magistrado, quien repasó su trayectoria como abogado y juez, las causas emblemáticas en las que intervino y sus méritos académicos.

Al término de la intervención del juez, el presidente del bloque del Frente de Todos, José Mayans, confirmó que la bancada oficialista acompañará el pliego, mientras que Juntos por el Cambio decidió no adelantar ningún tipo de comentario, ni formuló preguntas, pese a los reparos que tiene sobre su actuación judicial reciente: no firmaron el dictamen.

Además del pliego de Ramos Padilla, se trataron otras seis candidaturas a distintos cargos judiciales de relevancia en distintos puntos del país.

El juzgado federal de La Plata para el cual Ramos Padilla fue propuesto es clave porque además de ocuparse de la materia penal, tiene la competencia electoral de toda la provincia de Buenos Aires, por lo que se encarga de resolver las disputas políticas en el distrito con mayor peso electoral del país.

El Juzgado platense se encuentra vacante desde la muerte del juez Manuel Humberto Blanco en 2014 y es ocupado transitoriamente por la histórica magistrada María Servini de Cubría.

En caso de obtener dictamen favorable de la Comisión de Acuerdos, el pliego de Ramos Padilla quedaría en condiciones de ser sometido a votación a la semana siguiente, cuando la Cámara alta tiene previsto sesionar para votar la legalización del aborto.

El año pasado Ramos Padilla quedó en el primer lugar del orden de mérito para ocupar ese juzgado en la comisión de Selección del Consejo de la Magistratura, pero igualmente su propuesta por parte del presidente Alberto Fernández generó ruido en el frente opositor Juntos por el Cambio dado que se trata del juez que lleva adelante el caso contra el falso espía Marcelo D Alessio y quien procesó al fiscal Carlos Stornelli por presunta "asociación ilícita" e "incumplimiento de los deberes de funcionario público" en el marco de esa causa.

Dicha investigación apunta a una presunta red de espionaje ilegal en la que estarían involucrados D Alessio y Stornelli pero la oposición afirma que se trata de una maniobra que busca desactivar la llamada "causa de los cuadernos" sobre el pago de coimas en la obra pública durante la gestión kirchnerista.

En su mensaje, Ramos Padilla detalló que en el concurso para el cargo en cuestión recibió la más alta calificación, con 183,50 puntos, quedando primero en el orden de mérito, con "más de 35 puntos de diferencia con el segundo de la terna y 38 puntos con el tercero.

Entre sus antecedentes, mencionó que se recibió de abogado en el 2000 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, donde participó primero como militante de Franja Morada y consejero directivo por el claustro estudiantil, mientras que, ya recibido, se desempeñó como docente.

Señaló que hace 10 años ejerce la docencia en esa casa de estudios y también es profesor titular de Derechos Humanos en la Universidad Atlántida Argentina.

En cuanto a la profesión de abogado, apenas recibido se vinculó con el dirigente socialista Alfredo Bravo y con la activista de Derechos Humanos María Isabel Chorobik de Mariani, a quien representó en el primer juicio oral y público que se celebró en La Plata una vez derogadas las leyes de impunidad y que condenó a Miguel Etchecolatz por crímenes de lesa humanidad.

También representó a los hermanos Timerman por las torturas que sufrió su padre Jacobo por parte de la dictadura, e intervino en el juicio por el robo sistemática de bebés, con el mérito de haber podido incluir a Jorge Rafael Videla como uno de los imputados.

Por otra parte, se vinculó con ex combatientes de Malvinas a quienes defendió en distintas causas, y quedó fuertemente identificado, al punto que dedicó varias de sus investigaciones académicas a indagar sobre la cuestión Malvinas.

Sobre sus estudios, mencionó que tiene una especialización en Administración de Justicia, una maestría en Derechos Fundamentales que hizo en España y terminó de cursar un doctorado en Derecho, aunque aún no completó la tesis por falta de tiempo.

Acerca de sus intervenciones más destacadas en causas de repercusión pública, destacó que fue quien intervino para suspender los cortes de gas en todo el país para todas las personas que no pudieron afrontar los aumentos dispuestos por el Gobierno de Cambiemos.

"Recibí enormes críticas de un lado y elogios por el otro", recordó, y dijo que lo mismo se repitió tiempo después cuando se "animó" a indagar sobre una compleja trama de espionaje ilegal contra políticos, sindicalistas, empresarios y periodistas.

Al respecto, señaló que esa decisión le valió que fuera recusado y denunciado en la Justicia Federal de la Capital Federal.

Las denuncias en su contra fueron archivadas y fue ratificado por el Consejo de la Magistratura que "rechazó de plano cada uno de los planteos después de una instrucción enorme donde tuvieron a disposición todos y cada uno de los elementos de prueba".

"Se dijo precisamente en el dictamen que no hubo ninguna irregularidad de mi parte ni delito que pueda ser reprochado", afirmó, adelantándose a posibles cuestionamientos de Juntos por el Cambio.

"Sabiendo las dificultades que puede haber, un juez tiene que resolver de acuerdo a sus convicciones. Es necesario que lo jueces no sean oportunistas y no piensen en las conveniencias del momento. Con esa vocación es con la que he ejercido mi profesión de abogado como la de juez y con la que pienso seguir trabajando si el Senado decide apoyar mi pliego", concluyó.