Por Emiliano Rodríguez (*)

El Gobierno comenzó a recorrer un año que estará marcado desde el punto de vista político por los comicios de medio término y en el que deberá lidiar con variables con claro potencial para influir en esa votación, como la pandemia, la economía y la inseguridad probablemente también.

El oficialismo someterá a escrutinio popular en las elecciones legislativas del 24 de octubre de 2021 sus dos primeros años de gestión, en un escenario incluso novedoso para la Argentina con motivo de la emergencia sanitaria desatada aquí por la epidemia de coronavirus.

¿Por qué? Porque en plena pandemia, casi nueve de cada 10 hogares del país recibieron algún tipo de beneficio por parte del Estado, lo que supone un interrogante adicional con vistas a los comicios de este año: ¿cómo se comportarán esos votantes a la hora de concurrir a las urnas?.

De cualquier manera, la epidemia de Covid-19 -sus consecuencias en la vida cotidiana de la población, la estrategia del Gobierno para hacerle frente y el eventual éxito de la campaña de vacunación que se lleva adelante- y la economía más la inseguridad se perfilan para convertirse en las principales variables que podrían influir en los comicios.

La crisis y la inflación serán, probablemente, dos aspectos clave para tomar en cuenta a lo largo del año de cara a la votación de medio término, en tanto se espera que el costo de vida ascienda a casi el 50 por ciento en 2021: 49,8%, de acuerdo con analistas del mercado consultados por el Banco Central.

Asimismo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, estimó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerró 2020 con un alza de 35%, a pesar de la parálisis económica generada en la Argentina desde marzo pasado (de 2020) con motivo de la epidemia de coronavirus.

Con relación a la crisis y a sus posibles efectos en los índices de inseguridad, la propia interventora del Servicio Penitenciario Federal, María Laura Garrigós de Rébori, advirtió promediando el año pasado sobre un incremento de los delitos contra la propiedad cuando finalizara la cuarentena.

De hecho, más allá de las edulcoradas restricciones para la circulación de personas durante las noches que propuso recientemente el Gobierno, las medidas de aislamiento se han flexibilizado en forma considerable desde fines del año pasado, como quedó demostrado -por ejemplo- con el funeral de Diego Maradona que se organizó en la misma Casa Rosada.

En este contexto, ciertas encuestas volvieron a reflejar en estos días que la criminalidad es una de las principales preocupaciones de los vecinos en la provincia de Buenos Aires, con el 25,2% de los consultados expresándose en ese sentido (según la consultora Starke Labs).

La "épica" de la vacunación

La "falta de trabajo", con casi tres de cada 10 opiniones (29,4%), lidera la nómina de inquietudes más relevantes de la población en el principal distrito electoral de la Argentina, mientras el Gobierno apuesta por la "épica" de la vacunación contra el coronavirus para tratar de remontar la caída que sufrió el presidente Alberto Fernández en mediciones de imagen en el epílogo de 2020.

De la mano de la inflación, también se espera que aumente la pobreza durante el año en curso si el Gobierno no consigue torcer el rumbo de la economía: analistas del mercado pronostican para 2021 un rebote del Producto Interno Bruto (PIB) del 5,5%, tras la marcada caída del período anterior.

En este sentido, en diciembre pasado, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) vaticinó que el PIB de la Argentina retrocederá 10,5% en 2020, considerablemente más que el promedio de la región, calculado en 7,7%, con motivo de la pandemia de coronavirus.

Así el Gobierno comienza a recorrer un año en el que deberá someterse a una evaluación popular en las urnas en octubre próximo, en medio de un contexto general desfavorable -al menos hasta hoy- y en el que, además, continúan aflorando las tensiones internas en el seno del oficialismo.

A propósito, en estos últimos días, el primer mandatario salió nuevamente a dar explicaciones sobre su rol como jefe de Estado y su relación con la vicepresidenta: "Cristina (Kirchner) sigue todos los temas. Pero (...) hay uno solo que sabe lo que pasa en todo el Gobierno y ése es Alberto Fernández", sostuvo.

De cualquier modo, fue la ex mandataria la que se adueñó del protagonismo en el acto de La Plata de fines de 2020 y en el que, más allá de su nuevo tirón de orejas a funcionarios que supuestamente tienen "miedo", ofreció algunas pistas de lo que podría ser el programa económico oficial para este año.

"No quiero que el crecimiento de 2021", que será moderado por cierto, "se lo queden tres o cuatro vivos, nada más. Y para eso hay que alinear salarios y jubilaciones, precios -sobre todo de los alimentos- y tarifas", dijo Cristina, sabiendo que la inflación será nuevamente alta.

Mientras tanto, el país continúa adelante con sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y busca evitar que ese organismo imponga eventualmente un ajuste, en momentos en los que la Argentina necesita no solo recuperarse, sino avanzar hacia una instancia de desarrollo.

Finalmente, en el frente interno, las rencillas dentro del oficialismo siguen dando que hablar y en los últimos días el jefe comunal de Esteban Echeverría, Fernando Gray, lanzó una sugestiva campaña de forestación en ese distrito llamada, "Yo me planto", justo cuando comienza a calentarse la disputa por el liderazgo del peronismo bonaerense.

Gray, que se alterna en la presidencia del Partido Justicialista (PJ) provincial con Gustavo Menéndez (Merlo), se retrató con una pala en la mano en una foto que subió a redes sociales y su mensaje rápidamente se vinculó en el ámbito político con las intenciones del diputado Máximo Kirchner de asumir como titular del partido en el distrito bonaerense.

(*) - Director periodístico de la agencia Noticias Argentinas (NA); erodriguez@noticiasargentinas.com; TW: @efrodriguez012.