No pudo esperar un día, hasta la fiesta patria del 25. Ni tampoco le importó que su destino fuera uno de los países más castigados por la pandemia del COVID-19: Estados Unidos. Nicolás “Nicky” Caputo se fue junto a otras 8 personas, incluida su esposa y uno de sus hijos, rumbo a Fort Lauderdale, Florida, el 24 de mayo pasado. Apenas dos días después que la Cancillería decidiera cesarlo (lo echaron) como cónsul honorario de Singapur en nuestro país. Caputo se fue en una aeronave de la empresa Royal Class, en un vuelo que se cotiza alrededor de u$s150.000. NA obtuvo, en exclusiva, el documento que autoriza el vuelo, con el detalle de aeronave, pilotos y tripulantes.

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Nicky Caputo junto al expresidente Mauricio Macri. Foto: CEDOC.

Son casi $14 millones al dólar turista, aunque se pagan en billete verde. “No le preguntamos a los clientes en qué mercado, legal o paralelo, obtuvieron los dólares, sólo los recibimos”, bromea un importante actor del mercado de taxis aéreos. La cotización Buenos Aires-Miami, para un vuelo como el que hizo Caputo, arranca en los 115.000 dólares y puede llegar hasta 195.000.

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Nicolás Caputo junto a su esposa Agustina Lhez. Foto: CEDOC.

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) autorizó sin ningún problema, en lo que parece ser una época de fast track (vía rápida) para macristas en fuga. En ese organismo aclaran que no está restringida la salida de ningún argentino, siempre y cuando la aeronave tenga todos los permisos en regla.

En su vuelo de expatriación (por lo menos temporal), “Nicky” Caputo se fue junto a su esposa en segundas nupcias, Agustina Lhez, once años menor que él. Los otros pasajeros del vuelo son Félix Caputo (el más pequeño de sus hijos), Julio Suaya Demaría, Ana Carolina Stein Aparicio, Carmela Suaya, Lorenzo Suaya, María Laura Carera y Mariano Rodrigo Escobar González.

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Foto NA.

Nicolás Caputo viajó con un pasaporte argentino, que comienza con AAG, a pesar de haber sido cónsul honorario de Singapur en nuestro país. Una representación con la cual pretendió quedarse con todo el puerto de Buenos Aires. Y que todos recordaron hace una semana, cuando se supo que una empresa que cobró casi u$s1,8 millón por test rápidos de coronavirus, en Ciudad de Buenos Aires, también es originaria de ese país, a tal punto que se llama HN Singapore PTE LTD. El viernes pasado, según publicó hace minutos el portal de Clarín, el Ministerio de Relaciones Exteriores decidió terminar la representación de Caputo como cónsul de Singapur en la Argentina, un cargo que ejercía desde el 10 de marzo del 2017.

La empresa de taxis aéreos que trasladó al empresario amigo de Macri fue Royal Class, de Miguel Livi. Un empresario que a fines del año pasado había obtenido rutas de vuelos regulares, pero se quejaba porque la administración nacional conducida por Mauricio Macri no lo dejaba volar. “La libertad y el libre mercado que se pregona desde el Gobierno no es una realidad. Hay algún interés de que Royal Class no opere”, declaró en octubre pasado.