La líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, cumple hoy cuatro años detenida y subrayó que "volvería a hacer" lo que hizo porque "hay que cubrir la necesidad del otro", aunque aclaró que su "objetivo nunca fue competir con el Estado".

"Volvería a hacer lo que hice porque estoy convencida de que hay que cubrir la necesidad del otro. La gente está esperando que los dirigentes le resuelvan los problemas. Lamentablemente, hay muchos dirigentes que no le resuelven el problema al otro, pero sí el propio. Lo que más extraño, ahora que estoy encerrada en mi casa, y lo que más extrañaba en la cárcel es la militancia", sostuvo la dirigente social.

Mientras tanto, en el Obelisco, miembros de su agrupación realizaban un acampe para reclamar su liberación junto con la de otros "presos políticos".

En una entrevista con Página 12, la ex diputada provincial remarcó que el objetivo de su organización "nunca fue competir con el Estado" y aclaró que hacían "todo en función de las necesidades: casas, piletas, escuelas, fábricas de ladrillos".