La presidenta de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AysA), Malena Galmarini, evaluó hoy que a lo largo de los 100 días de la cuarentena se "trabajó incansablemente", con el "firme objetivo de brindar agua segura" en medio de la pandemia.

"Nuestro firme objetivo es brindar agua segura a todos las vecinas y vecinos, tanto en este momento de crisis contra la pandemia, así como también de cara al futuro", subrayó en diálogo con NA.

En medio de la expectativa de una "nueva cuarentena", Galmarini precisó: "Estamos viviendo un momento difícil, de crisis, en el que muchos están acá poniendo el cuerpo para que otros puedan cuidarse". Si bien se sumó al pedido a la gente para "quedarse en sus casas", aclaró que "las obras no se pueden parar".

Además, habló del trabajo en una "nueva impronta" de Aysa con una "mirada más social, que piensa en sus usuarios como personas y no como números de cuenta", y remarcó que esta pandemia está marcada por la necesidad de desinfectar hogares y objetos para "evitar que haya más contagios".

En declaraciones a Noticias Argentinas, la funcionaria precisó que en el transcurso de la cuarentena desde Aysa "se conectaron los nuevos módulos hospitalarios en Tres de Febrero y también los hospitales de La Matanza", de manera tal que no faltara la provisión de agua, uno de los elementos sanitarios fundamentales.

Según destacó, ante la importancia que cobró el "lavado de manos con agua y jabón" por recomendación de los infectólogos, la presencia de la empresa cobró un rol especial, con "recorridas a todos los centros de salud, geriátricos y hospitales públicos dentro del área de concesión para revisar conexiones". Dicha revisión, según explicó la funcionaria, permitirá "no encontrarnos con anomalías cuando nuestros compatriotas estén internados".

"En tiempos de pandemia, también es importante la asistencia a los barrios más humildes", enfatizó Galmarini, al señalar que durante la cuarentena la empresa llegó con su servicio "a todas las casas de CABA y sus partidos del área de concesión", como sucedió en el barrio, uno de los "asistidos" fuera del radio de concesión de la empresa. Al respecto, indicó que "si bien Aysa no tiene jurisdicción técnica dentro de la red interna de las villas o barrios vulnerables de la Ciudad, se asistió a los sectores" que lo solicitaron y recibieron la ayuda a través del envío de "camiones cisternas, entrega de sachets y bidones de agua potable".

"Por suerte, quedó firme un servicio que comenzó con la entrega de sachets de agua dentro de la emergencia", sostuvo Galmarini, y detalló: "Contamos con una embarcación que contienen grandes recipientes que distribuyen el agua potable todos los días y con una ruta asignada de recorrido por las tres secciones del Delta".

La titular de Aysa, por otra parte, aseguró que, si bien "es clave" la provisión del agua en tiempos de crisis sanitaria, también lo es "la reactivación de las obras" porque implica "recuperación económica y la generación de más de 30.000 puestos de trabajo en forma directa e indirecta".

"Se reactivaron 100 obras que estaban totalmente frenadas", dijo Galmarini, y confirmó que "están en proceso de licitación otras 50 obras, más 187 de Agua y Cloaca + Trabajo que se hacen en los barrios mediante las cooperativas". Además, se "reactivaron" dos grandes obras "como el Sistema Riachuelo y el Sistema Agua Sur que permitirá a 2,5 millones de usuarios tener agua".