La vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, relacionó hoy el incremento de contagios de coronavirus en el conurbano bonaerense con el colapso de gente en las filas de los bancos que se produjo el 3 de abril pasado, al considerar que "esos desbordes reflejan treinta días después un pico".

"Esas colas y esos desbordes en los bancos nos reflejan treinta días después un pico, una suba de casos en el conurbano y en los distintos lugares donde se produjeron. Efectivamente es así: donde hay movimiento, hay transmisión y contagio", aseguró.

El 3 de abril, cuando habían transcurrido 15 días desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), las sucursales de los bancos reabrieron para que jubilados y beneficiarios de Asignación Universal por Hijo (AUH), Asignación Universal por Embarazo (AUE) e Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) pudieran cobrar esos haberes que destina la ANSES.

Los beneficiarios concurrieron masivamente y se generó caos y angustia por los riesgos que conllevaba esa situación para la transmisión del virus, agravado por el hecho de que la mayoría de las personas que hicieron aquellas filas fueron adultos mayores, es decir, la franja más crítica en caso de contraer la enfermedad.

Fue la primera gran polémica que tuvo que sobrellevar el Gobierno de Alberto Fernández en la gestión de la crisis por la pandemia, ya que llegaba hasta ese momento con altas niveles de consenso sobre lo que se estaba ejecutando.