Los fiscales federales de Lomas de Zamora Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide pidieron este viernes la indagatoria del ex jefe del Servicio Penitenciario Federal Emiliano Blanco, así como la ampliación del ex titular de la AFI Gustavo Arribas y su entonces segunda, Silvia Majdalani, por espionaje a ex funcionarios kirchneristas detenidos en distintas cárceles.

Los hechos investigados tienen como víctimas, entre otros, a Carlos Zannini, Julio De Vido, Amado Boudou, Lázaro Báez y Ricardo Jaime.

Se trata de un total de 16 nuevas indagatorias solicitadas por los fiscales ante el juez federal de Lomas de Zamora, Juan Pablo Augé, y entre ellas se encuentra la del ex jefe de la inteligencia penitenciaria Cristian Suriano.

A raíz de estos nuevos hechos es que los fiscales piden que se vuelva a citar a Majdalani y Arribas, quienes en Lomas de Zamora ya declararon en dos oportunidades: por el espionaje a Cristina Kirchner en el Instituto Patria y su domicilio particular, y por la mega causa de espionaje que tuvo como víctimas a dirigentes políticos, sacerdotes, sindicalista, periodistas y referentes sociales, entre otros.

Los dos ex directores de la AFI, en paralelo, fueron indagados por la justicia federal de Dolores tras ser acusados de montar una estructura de espionaje político en la provincia de Buenos Aires a partir de la implementación de bases operativas de la AFI en el Conurbano Bonaerense.

"Por cierto la posesión del material en manos de los agentes con los objetivos de espionaje ulterior y asignación de responsables para lograrlo, no se produce de un modo descontextualizado sino que se enmarca, secuencialmente, en vinculaciones y encuentros entre las máximas autoridades de ambos organismos", esto es, el Servicio Penitenciario Federal y la Agencia Federal de Inteligencia, remarcaron los fiscales.

"Los servicios de inteligencia no son una policía política ni son una institución autónoma designada del gobierno ni de los controles que sobre éste ejerce la sociedad democrática, es la diferencia entre unos servicios de inteligencia democráticos y unos servicios secretos que constituye un estado dentro del Estado", remarcaron.

El capítulo de espionaje en las cárceles incluye haber descubierto un cableado en algún lugar de la cárcel y la realización de informe de inteligencia catalogados como espionaje ilegal.