La UIF será querellante contra Rodrigo Sbarra, el funcionario en cuyo despacho hallaron 10.000 dólares
El organismo antilavado fue aceptado como querellante contra Rodrigo Sbarra, que en 4 años compró propiedades, autos de alta gama y se transfirió a sí mismo un millón de dólares.
Por Lucio Di Matteo
El caso fue uno de los más llamativos de este año. En un compartimiento oculto del escritorio que usó Rodrigo Sbarra, quien llegó al Ministerio de la Producción con Francisco "Pancho" Cabrera, encontraron 10.000 dólares que supuestamente olvidó. Ello derivó en una denuncia que hoy tramitan el fiscal Gerardo Pollicita y el juez Julián Ercolini.
Este último aceptó que la Unidad de Información Financiera (UIF), organismo conducido por Carlos Cruz, sea aceptada como parte querellante en la causa en la que se investiga al ex subsecretario de Coordinación del ex Ministerio de Producción Rodrigo Sbarra, por presunto lavado de dinero. La acusación del fiscal Pollicita es haber puesto en circulación dinero "a través de la compra de un lote" en un barrio cerrado sin justificar la procedencia dineraria.
La información acumulada en el expediente da cuenta que la compra del lote se hizo en cuotas entre abril de 2016 y el 17 de abril de 2019. El monto pagado por la casa, ubicada en el desarrollo Nordelta, fue de 186.086 dólares. El dinero hallado en el sobre equivalía al pago de tres cuotas, pactadas en 3.300 dólares cada una de ellas.
Otro punto clave es el incremento patrimonial que experimentó Sbarra desde su ingreso a la función pública. En el momento inicial declaró bienes por $1.169.574, una participación en la empresa Arquigreen S.A., a la que le debía $149.000, y un departamento de 62 metros cuadrados en la Ciudad valuado en $930.000. Sin embargo, al finalizar el 2015 ya tenía en su haber dos terrenos en la localidad de Navarro; uno de 619 m2 y otro 1324 m2. Valuados cada uno de ellos en $98.000.
Cuatro años después, al retirarse de la administración pública, su Declaración Jurada exhibió bienes por $30.532.773. Solamente en el último año de Cambiemos ganó más de $5 millones. Según la última Declaración ante la Oficina Anticorrupción contaba con: un departamento de 185 m2 con cochera en la Ciudad de Buenos Aires ($13.160.160); dos terrenos en Navarro que ahora miden 620 m2 cada uno, y están cotizados en $238.000 y $524.000, respectivamente; un auto Mini Cooper Countryman All4 valuado en casi $2 millones; bienes de hogar por $816.018; depósitos de dinero en el exterior por $6,2 millones; depósitos de dinero en efectivo en el país por $95.164; depósitos en dólares en el país por $6,8 millones; una deuda con el banco BBVA (se estima de tarjeta) por $9.402 y una deuda con José Alberto Sbarra en dólares por $5,1 millones.
En la causa también hay pruebas como dos comprobantes de orden de pago emitidas por Rodrigo Alberto Sbarra desde una cuenta de Bank Of America con sucursal en el estado de Nueva York, EEUU, en favor de él mismo, por la suma de 400.000 dólares cada uno de ellos, más una transferencia de 200.000 dólares más. Entre los tres giros, un millón de dólares que omitió declarar.
Según obra en el comprobante de giro de divisas, Sbarra tiene domicilio norteamericano, declarado ante el Bank of America, en la calle Northeast 102nd St, de la localidad de Miami, donde se emplaza un inmueble valuado en unos 850.000 dólares, cuya titularidad podría corresponderle y que también habría omitido declarar en su Declaración jurada patrimonial.
A criterio de la fiscalía, se puede establecer en la causa penal "con el grado de probabilidad relativa requerido para esta instancia, que entre 2016 y 2019, mientras se desempeñaba como Subsecretario y Secretario de Coordinación del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, respectivamente", Sbarra "habría recibido una cantidad no individualizada de dinero cuya procedencia no fue justificada ni legalmente declarada, que luego puso en circulación en el mercado a través de la adquisición de diferentes propiedades que tampoco aparecen reflejadas en las declaraciones juradas patrimoniales presentadas ante los organismos competentes, lo que podría llegar a configurar lavado de activos".