La Cámara de Diputados sesionaba este jueves para discutir el proyecto oficial de aborto legal y se espera una larga jornada de discusión antes de la votación, prevista para la madrugada.

La sesión especial comenzó con la presencia de 105 diputados presentes y 45 conectados de manera remota, de acuerdo a los protocolos implementados por la pandemia de coronavirus.

La discusión se lleva adelante en momentos en que en las inmediaciones del Congreso se manifiestan militantes a favor y en contra de la propuesta, separados por vallas para evitar enfrentamientos.

Los legisladores que acompañan la iniciativa llevaron pañuelos, vestimenta y barbijos de color verde, el identificado con la campaña a favor del aborto legal, seguro y gratuito.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, resaltó que "no hay diputados antiderechos" y reclamó "no perder de vista ni el respeto ni la capacidad de escuchar a los otros" durante la jornada.

La lista de oradores se calcula en unos 170, que tendrán cinco minutos cada uno para marcar su postura.

Antes de iniciar el debate, la Cámara de Diputados aceptó la renuncia de la diputada del Frente de Izquierda Romina Del Plá y en su lugar asumió el dirigente de ese espacio Juan Carlos Giordano.

Antes de la la sesión de la Cámara de Diputados en la que se debatirá la legalización del aborto, el sector verde, a favor de la iniciativa, se encaminaba a la media sanción, aunque el celeste, en contra, espera conquistar a la mayor cantidad de indecisos posibles para evitar que el proyecto de ley pase al Senado.

Los distintos "poroteos" legislativos daban cuenta de que alrededor de 127 diputados apoyarían el proyecto de ley, lo que deja muy cerca al sector verde de la media sanción.

Para alcanzar los 129 votos necesarios se necesitará el apoyo de un par de los 16 indecisos, que aún no expresaron su definición y que eran objeto de presiones.

Ante ese panorama, los provida mantenían las esperanzas de poder dar vuelta el esperado triunfo verde, con 112 votos asegurados.

Lo que sí está claro en la previa de la sesión es que será una votación reñida que se definirá con escaso margen de diferencia.