El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, opinó hoy que "si hay políticos presos y se usa la Justicia para ponerlos presos, lo correcto es llamarlos presos políticos".

De esta manera, el dirigente kirchnerista sentó posición en la polémica que divide al oficialismo, y se diferencia de la mirada del presidente Alberto Fernández, quien llegó al punto de pedir a referentes de Derechos Humanos que no se hable de la existencia presos políticos en su Gobierno.

Sin nombrarlo, Kicillof salió en defensa de Amado Boudou, luego de que se conociera que el ex titular de The Old Fund, Alejandro Vandenbroele, fue retribuido con un hotel en Mendoza tras declarar en contra del ex vicepresidente en calidad de arrepentido, en la causa por la presunta apropiación de la imprenta Ciccone.