El presidente Alberto Fernández aclaró esta noche que la ley de Aporte Solidario y Extraordinario, promulgada hace dos semanas, quería que saliera por consenso pero no lo logró y en ese aspecto admitió que "quedó planteado como un castigo a los que tienen riqueza".

"Con Máximo (Kirchner) hicimos lo imposible para que sea un acuerdo real y con consenso. Muchas veces hablé con empresarios y les dije ´miren, sería magnífico que ustedes se presten a este aporte´ y que un día los argentinos hagamos un monumento y digamos que en un momento muy crítico, como en una pandemia, estas personas aportaron su riqueza para los argentinos que lo necesitaban. Sería un gran gesto como sociedad", sostuvo.

En declaraciones a la TV Pública, el mandatario nacional admitió que "quedó planteado como un castigo a los que tienen riqueza", pero aclaró: "Nunca se quiso ser planteado así, pero llegó un momento en el que tuvimos que tomar una decisión y lo hicimos".

"Nosotros quisimos que esto saliera por consenso y no lo logramos, pero cuando hubo que decidir, decidió el poder político", justificó.

Respecto de la situación económica del país, Fernández aseguró que hay que "trabajar con mucha prudencia" para que el país crezca, "que la inflación no se desmadre y para que los ingresos, llámese salarios o jubilaciones, se recuperen en términos reales".

"También tenemos que seguir bajando el déficit, nosotros recibimos una inflación del 54 por ciento y terminamos con una de 34 o 35 por ciento". En pandemia nos fue mejor que con la otra pandemia", ironizó en alusión a la gestión de su antecesor, Mauricio Macri.

A más de un año de haber asumido como jefe de Estado, Fernández indicó: "Siento que he cumplido con todo lo que prometí en campaña".

Con miras a la "redistribución" de la riqueza, afirmó que el tema "requiere de una reforma impositiva" que espera "que salga el año que viene".

"Tenemos un sistema donde el mayor ingreso es el impuesto al consumo, que es el IVA, el más injusto porque lo pagan todos, el pobre y el rico. Debería haber menos IVA y más Ganancias", planteó.

El presidente insistió esta noche en el objetivo de "reabrir el debate para que la Justicia funcione mejor porque está visto que funciona mal".

En ese sentido, Fernández remarcó que "en la oposición tal vez sientan que los jueces le garantizan una impunidad al gobierno que salió", al tiempo que sostuvo que "la mayor garantía que pueden tener los que sean enjuiciados del Gobierno saliente es tener juicios dignos y probos, y un Presidente y servicios de inteligencia que no se metan".

"Quienes se enfrentan a esto quieren una justicia al servicio del poder político, económico u otro, quieren seguir operando con operadores políticos que salgan de los servicios de inteligencia y por lo tanto buscan la impunidad", precisó en declaraciones a la TV Pública.

Por otra parte, consideró que "el poder nunca está en uno, se distribuye", en referencia a que la clave está en generar un balance entre todos los sectores que tienen poder: los empresarios, los sindicatos y los medios. "Yo pretendo que el poder político pese mucho para que pueda armonizar a los otros tres. Cuando llega el momento de decir decide uno, que es el que tiene la representación del pueblo.

La política es esencia, representación de intereses y yo sé lo que represento", indicó el jefe de Estado, que enseguida añadió: "La verdad es que siento que cumplí todo lo que prometí en campaña".

Por último, Fernández consideró que "unos creen que el mercado todo lo resuelve", mientras que otro grupo -en el que se incluye- sostiene que "el mercado tiende a privilegiar a algunos y oprimir a otros".

"No existe el mercado de libre competencia, donde todos tienen oportunidades", sostuvo el jefe de Estado, quien volvió a hablar de meritocracia al remarcar que "si unos tienen menos oportunidades que otros, el mérito no alcanza".