La sesión especial en la Cámara de Diputados entró en punto de muerto en medio de las airadas discusiones entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio por la vigencia o no del protocolo de sesiones remotas, que vencía el 30 de noviembre.

Luego de casi once horas en las que Juntos por el Cambio recurrió a una estrategia de consumir tiempo para llegar a medianoche sin tratar los proyectos del temario de la sesión, los dos bloques mayoritarios se enredaron en una discusión sobre interpretación normativa.

Cuando el reloj marcaba las 12 de la noche, el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, recordó que el protocolo estaba vencido y le pidió al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que verificara el quórum de los presentes en el recinto.

De proceder en este sentido, con una importante cantidad de diputados participando de manera remota, el oficialismo no hubiera contado con el quórum, con lo cual la sesión se habría levantado.

Ritondo también cuestionó la forma en que el Frente de Todos comunicó la convocatoria a la sesión en la noche del viernes pasado, sin dar a conocer el acta con el horario en que dicha citación se concretó, teniendo en cuenta que la mesa de entradas cerraba a las 17:00.

La diputada kirchnerista Paula Penacca recriminó el comportamiento de Juntos por el Cambio de "obstruir el funcionamiento de la Cámara de Diputados" y de "la democracia" al considerar que "estuvieron todo el día construyendo este escenario" de dilatar el tratamiento de los proyectos, incluido el de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires.

"Hicieron más de 52 cuestiones de privilegio que fueron escuchadas respetuosamente e hicieron muchísimos apartamiento de reglamento aun sabiendo que como el bloque mayoritario estaba en contra no iban a llegar a los votos", se quejó la representante de La Cámpora.

Luego reconoció que se trata de una situación de "interpretación" del reglamento, y afirmó que al haber entrado la prórroga de sesiones ordinarias por parte del Poder Ejecutivo, correspondía darle continuidad a la sesión bajo los mismos términos del protocolo.

"Si esta sesión no es válida y no está en funcionamiento adecuado, no queda claro qué están haciendo diputados levantando la mano", lanzó.

El mismo argumento fue reforzado por Leopoldo Moreau, quien sostuvo que "la sesión continúa porque es un acto único" que comenzó el 30 de noviembre y que se extiende a la luz de la ampliación de las sesiones ordinarias hasta el 11 de diciembre. .