El ministro de Salud, Ginés González García, defendió hoy la compra de tests rápidos de coronavirus Covid-19 del laboratorio estadounidense Abbott al señalar que se trata de "una nueva técnica que no tiene producción local por el momento".

Al salir a responder a las críticas y denuncias porque su cartera desestimó a los tests Neokit desarrollados por el Conicet, advirtió que "se quiere confundir a la opinión pública entre este tipo de tests y los desarrollados por productores locales, de los que estamos orgullosos, pero son completamente distintos.

Además, en su cuenta de la red social Twitter, el ministro, en cuanto a la compra de los tests de antígenos de Abbott señaló que "lo adquirieron la mayoría de las provincias y la Nación hizo una licitación pública con 8 oferentes y se adjudicó al menor precio".

Por otro lado, sobre los mismos elementos, señaló que se trata de una tecnología que "se está extendiendo rápidamente en todo el mundo (EEUU y Europa por ejemplo), ya que las ventajas que tiene sobre otras metodologías de diagnóstico son notables.

En ese sentido, indicó que ese tipo de testeo "posibilita ampliar los rastreos sin necesidad de laboratorio o equipamiento de alta complejidad".

"Por eso, lo estamos implementando en los operativos de Detectar Federal para intensificar el abordaje territorial y preventivo en todo el país", añadió.

El Ministerio de Salud de la Nación licitó y adjudicó, a la par del lanzamiento del Plan Federal Detectar, una compra de 375.000 test rápidos a Laboratorios Abbot, por un valor de 1,9 millones de dólares.

La compra fue objeto de una denuncia al Banco Mundial, organismo que presta al país el dinero para la compra de insumos, por parte de la diputada de Cambiemos Graciela Ocaña.

Ocaña consideró que la licitación "estuvo hecha a medida", al señalar que "el prospecto de Abbott coincide con los detalles técnicos que el Ministerio de Salud exige para la compra".