El presidente Alberto Fernández recibió este martes al gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, en medio de los cruces por la marcha atrás en la cuarentena en esa provincia, lo que generó un fuerte enojo en la Casa Rosada con el mandatario radical.

La agencia Noticias Argentinas tuvo acceso a las quejas que se escucharon dentro de la Casa Rosada y básicamente, funcionarios que pidieron reserva de identidad dieron a conocer las causas del malestar con los mendocinos.

"Se rebelaron ante algo que no existía, evidentemente hicieron una mala lectura del DNU. El Gobierno no mandó a Fase 1 a nadie en el país. Fase 1 hablamos del 20 de marzo de 2020", dicen en Balcarce 50.

En ese marco, indicaron que el Presidente y muchos funcionarios "están enojados" porque el gobernador de Mendoza estuvo "agitando a la gente en un momento que está agobiada porque hay una crisis económica, que está con hastío".

"Era bastante contradictorio que en un DNU donde habilitamos actividades escolares y levantamos la prohibición de los vuelos comerciales que los mandáramos Fase 1", enfatizaron.

En esa línea, precisaron: "La fase 1 no existe más, ahora es quienes están en DISPO o ASPO. La diferencia más importante entre DISPO y ASPO son las reuniones sociales en lugares cerrados, que son un vector de contagio".

"Suárez vino a pedir autorización para que sigan (las reuniones sociales). El Gobierno nacional con el DNU le dijo Mendoza pasa de DISPO a ASPO porque tiene el sistema de unidades de terapia intensiva al 95%", detallaron.

Del encuentro, que comenzó pasadas las 17:00, participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro.

El encuentro entre el jefe de Estado y el gobernador se dio luego de que el radical se diferenciara del último mensaje del Gobierno, en el que se llamó a volver a una cuarentena estricta, al asegurar que Mendoza no volvería a la Fase 1 pese al aumento de contagios de coronavirus.

Suárez suscribirá un acuerdo con el Gobierno nacional en el marco del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP), por el que se otorgará 3.000 millones de pesos para enfrentar los desequilibrios financieros derivados de la pandemia.