Por Pablo Sieira

El conflicto entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio sobre el funcionamiento del Senado bajo la modalidad remota empezó a tener consecuencias prácticas. Los senadores opositores faltaron a una audiencia de la Comisión de Acuerdos para evaluar el nombramiento de jueces y ratificaron así su desacuerdo con el oficialismo.

El faltazo se dio en momentos en que el jefe del bloque oficialista, José Mayans, y su par de la oposición, Luis Naidenoff, sondean algún tipo de acuerdo que evite un potencial bloqueo legislativo por la impugnación que presentó Juntos por el Cambio ante la Justicia contra el último protocolo de funcionamiento remoto para la Cámara alta.

La oposición afirma que el protocolo es un cambio en el reglamento que debe ser aprobado con dos tercios y no con una mayoría simple, como lo hizo el oficialismo, y advirtió que por ello todo lo actuado en adelante podría ser considerado "nulo". La ausencia en la comisión fue un gesto en ese sentido.

Si bien el oficialismo entiende que el nuevo protocolo no es una reforma del reglamento y su votación fue válida, fuentes del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio confirmaron a Noticias Argentinas que Mayans y Naidenoff mantienen abierto el diálogo sobre el tema. Ambos estuvieron conversando estos días, pero acercar posturas no parece hasta ahora algo fácil.

Al calor de una pésima relación con la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, la oposición reclama que la forma de funcionamiento de la Cámara alta surja de un acuerdo entre ambos sectores, como ocurrió en Diputados, y que al igual que allí las sesiones sean "mixtas", con mayor presencia de senadores en sus bancas.

En el oficialismo hay mucha resistencia al modo presencial debido a las dificultades que implica para los senadores del interior viajar a la ciudad de Buenos Aires y luego volver a sus provincias en el marco de la pandemia, dado que tienen que practicarse un hisopado cada vez que regresan a sus domicilios. Además, cuentan ahora con el caso testigo de la opositora tucumana Silvia Elías de Pérez, diagnosticada con Covid-19, para justificar su temor a los contagios en el recinto.

A ello se le suma que la pantalla gigante instalada en el hemiciclo ocupa buena parte de las bancas. No obstante, la oposición mantiene su reclamo de que puedan asistir otros senadores dado que hasta ahora solo van quienes ocupan las vicepresidencias de la Cámara.

El faltazo opositor a la Comisión de Acuerdos es una primera consecuencia del conflicto, pero la posibilidad de que no haya un entendimiento pone a los dos sectores en una situación incómoda de cara al futuro inmediato. La prueba de fuego sería la sesión que el Frente de Todos quiere convocar para el próximo jueves con el fin de aprobar el proyecto que afecta la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires, un tema central para Juntos por el Cambio.

Si el conflicto por el funcionamiento del Senado persiste, el oficialismo corre con el riesgo de que la presentación judicial de su contraparte afecte la validez de las votaciones, pero en tanto eso no ocurra, la oposición se arriesga a su vez a faltar a la sesión en la que debería defender la postura del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, referente del espacio, y a que el Frente de Todos apruebe el proyecto en soledad y "por unanimidad".

Para trata de salir de esta encerrona, Mayans y Naidenoff se ven obligados a explorar un acuerdo que evite cualquier tipo de bloqueo sobre la actividad legislativa.