Por Marina Devita

El día después de los desmanes en Casa Rosada, en el Gobierno nacional calificaron como "un error no haber extendido el horario" del velatorio de Diego Maradona, y afirmaron que "fue muy difícil tratar con la familia" del astro.

"Fue muy difícil tratar con la familia. No queremos echarle la culpa a ellos del quilombo, pero fue muy difícil. Nosotros pensábamos que los íbamos a poder convencer de extender el horario y se plantaron", resaltaron a NA altas fuentes del Ejecutivo.

En esa línea, precisaron que desde el círculo íntimo del "Diez" "estaban cerrados" respecto de la posibilidad de ampliar el tiempo del funeral, y subrayaron: "Ellos piensan que Maradona es de ellos nada más".

"Podría haber sido una catástrofe, pero no lo fue. Lo del Patio de las Palmeras no fue un caos. Los llevamos ahí a propósito para descomprimir. El patio está todo rodeado de puertas con vidrios, pero no rompieron un solo vidrio. El busto (del ex presidente Hipólito Yrigoyen) se cayó sin querer", minimizaron en diálogo con Noticias Argentinas. .

Además, reconocieron como "un error" no haber estipulado de antemano las condiciones para el velatorio y dejar en manos de la familia la decisión del tiempo que iba a durar la despedida para el público en general.

"Al principio querían tres horas de velatorio popular", relataron fuentes de Casa Rosada, quienes precisaron que el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, "intentaron convencer a la familia de ampliar el tiempo de la despedida, pero fue en vano".

Respecto de las criticas que recibieron acerca del uso político del funeral, respondieron: "En ningún momento le quisimos dar una relevancia política. Cuando Alberto (Fernández) llegó y observó que había integrantes del Gabinete en la capilla ardiente, dijo: ¿Qué hacen ahí?".

"Alberto fue a saludar y se fue. Es más, mandamos sólo dos fotos de él en el velorio. La transmisión fue todo el tiempo el cajón y la gente. No se mostraban imágenes de la familia ni de Alberto", explicaron.

Al referirse a los disturbios en la 9 de Julio y Avenida de Mayo, precisaron: "Nosotros no dimos ninguna orden y ellos (la Policía de la Ciudad) dieron por cortado el velorio. Lo de la 9 de Julio creó en Plaza de Mayo mucho más clima de violencia".

"Los que venían corriendo y empujando gente eran barras. Encima después cerraron la puerta, y se juntó con la desesperación", explicaron.

En ese marco, aseguraron que "había 200 militares en los salones para cuidar el cajón", y detallaron: "En ningún momento la familia pensó en extender el tiempo, se querían ir ya".

Fuentes oficiales reconocieron la presencia de barras en el velorio de Maradona, y graficaron: "Acá había no menos de 20 barras de fútbol. Vinieron de Los Andes, Rosario Central, Newell s Old Boys, Boca, River, San Lorenzo, Gimnasia".

En ese marco, quienes tienen despacho en Balcarce 50 afirmaron que "no estuvo previsto que gran parte del público era el de la cancha, con la cultura del aguante", y ampliaron: "Ese fue el gran problema, la familia no lo entendía".

"La familia tiene que entender que Maradona excede a su decisión. Era un funeral de Estado. No nos pusimos firmes en decirles 'Che, es una causa de seguridad nacional. Acá se va a armar un desastre si no extendemos el horario'", concluyeron.