El presidente Alberto Fernández siguió hoy "la campaña de vacunación" en diálogo con gobernadores y funcionarios de su Gabinete, en momentos en que "continúan las negociaciones" para adquirir las vacunas de Pfizer, pese a que el laboratorio pide "requisitos que están por afuera de la ley" que aprobó el Congreso para vacunas COVID.

Así lo indicaron a NA fuentes oficiales, que precisaron que el Presidente "no" se va a inocular con la vacuna Sputnik V, "hasta que no esté la normativa para los mayores de 60".

En ese marco, afirmaron que "son procesos que hay que esperar, que están vinculados al proceso de la aprobación internacional del país que diseñó la vacuna (Rusia) y la aprobación nacional".

"Todos los gobernadores dicen que hay una excelente recepción en el sistema de salud. Hay un 95 por ciento de adhesión del personal de salud", subrayaron a Noticias Argentinas.

Además, explicaron que "los gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires están muy entusiasmados", y agregaron: "Lo que dicen es que no cuaja esa realidad con lo que se ve en la televisión".

Respecto de la negociación con Pfizer, describieron: "Estamos en eso todavía. La empresa tiene requisitos de los cuales no se mueve, y nosotros tenemos que cumplir con la ley que aprobó el Congreso para vacunas COVID. No podemos contratar nada por afuera de la ley".

"El punto de negociación está en las fórmulas que les podamos proponer que cumplan con la ley y que a ellos los tranquilice. Nosotros necesitamos cumplir la ley y que a ellos les sea satisfactorio para acordar", enfatizaron.

En ese sentido, afirmaron que Pfizer pide "requisitos que están por afuera de la ley", y precisaron: "Todos los países están tratando de tener más dosis de vacunas que gente. Todo esto lo que genera es una altísima demanda para vacunas que se están desarrollando y que tienen que escalar su producción".

"Algunos escalan mejor, y otros con más dificultades. Pfizer pensaba tener las dosis para diciembre y no las tiene. Todas esas dudas generan un momento de mucha ansiedad donde la demanda es muy alta y la oferta es baja", ampliaron.

Por último, destacaron el "reflejo del Gobierno en actuar en la pandemia", y ponderaron: "La compra de la vacuna fue mucho más rápida y eficiente que en muchos de los (países) vecinos, con lo cual tener hoy compradas 700 millones de vacunas es capacidad de gestión".

"Es la decisión del Presidente de decir voy a gastar estos millones de dólares en la salud pública. Hay algunos países en donde se discutía si el Estado tenía que comprarlas o no, porque tienen sistemas de salud muy privatizados", concluyeron.