Por Sebastián Hadida

En una nuevo capítulo de la saga de la grieta, el kirchnerismo se hizo fuerte con el apoyo en comisión de otros bloques opositores y, pese a la resistencia de Juntos por el Cambio, que se atrincheró en el rechazo, logró dictaminar el proyecto liderado por Máximo Kirchner que busca poner fin a los incendios intencionales con fines especulativos.

En un anticipo del frente de batalla principal de la semana que será la discusión del Presupuesto 2021, donde cada fuerza política quemará las naves para defender sus posturas, la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente, presidida por Leonardo Grosso, se convirtió en una suerte de ensayo previo y campo de disputa de posiciones irreconciliables, en la que terminó imponiéndose el oficialismo.

El dictamen fue firmado por 17 legisladores, mientras que la postura de Juntos por el Cambio cosechó 9 rúbricas.

La iniciativa prohíbe durante 30 años el desarrollo de emprendimientos inmobiliarios u actividades de cualquier tipo que sean distintas al uso que esos terrenos tenían al momento del incendio.

En el caso de bosques nativos de propiedad privada, la prohibición para lotear, edificar o desarrollar cualquier tipo de actividad productiva luego de un incendio se extiende hasta los 60 años.

Con un pliego de objeciones, la principal fuerza opositora se plantó en contra, y denunció un intento de "criminalizar al propietario de tierras" por el uso del suelo, y cuestionó que en el proyecto no se haya diferenciado entre incendios intencionales de aquellos que son accidentales o producto del cambio climático.

Brenda Austin (UCR), a su vez, recargó las tintas en que existe una "disociación" flagrante entre los objetivos declamados y lo que efectivamente dice el texto de la ley, ya que por ejemplo, según advirtió, lejos de ampliar la protección de bosques nativos, se reduce, teniendo en cuenta que el artículo 22 bis de la ley de Manejo de Fuego establece la perpetuidad en la protección.

Grosso corrigió a la cordobesa al remarcar que para salvar esa cuestión, se establece en un artículo que siempre prevalecerá "la ley más benigna".

Además, el legislador del Movimiento Evita citó datos oficiales del Sistema Nacional de Manejo del Fuego que consignan que el 95% de los incendios son intencionales, y alertó que ya hay 900.000 hectáreas afectadas en todo el país.

"Los incendios no son sólo provocados por despistados que se juntaron a comer asado y apagaron mal el fuego, rayos de tormentas que prenden fuego humedales durante seis meses o chacareros que prenden fuego para después volver a sembrar", aclaró.

Hizo hincapié en que "muchas veces esos fuegos anteceden a un negocio" y que justamente lo que se busca con esta normativa es "poner obstáculos" para que "el fuego no sea más un negocio en la Argentina".

Brenda Austin, que en los días anteriores ya venía insistiendo en la idea de que la iniciativa del kirchnerismo "legislaba sobre cenizas", calificó la medida como una "herramienta inadecuada" que no resolverá la problemática de los incendios, y propuso en cambio darle aire a su propio proyecto de presupuestos mínimos para el Manejo del Fuego.

"Estamos preocupados por los recursos pero queremos llegar ante porque cuando el fuego arrasa, arrasa con ecosistemas. Tardan años y años en recomponerse en su capacidad", contestó Grosso.

En esa frecuencia, la kirchnerista Florencia Lampreabe dijo que está de acuerdo tanto con la iniciativa para fortalecer el presupuesto para el combate del fuego, la creación de nuevas tipificaciones penales de delitos ambientes, aunque explicó que "en ambos casos de trata de ir cual bomberos detrás del fuego" y "no alteran el negocio" de los incendios intencionales.

"Esta ley va a la raíz del problema", subrayó, y dijo que "basta con ver la coincidencia entre el mapa de la deforestación y el mapa del avance de la frontera agropecuaria y de los negocios inmobiliarios para ver quienes se ocupan de activar el encendedor".

"Es un pequeño grupo de intereses cuyo número de personas no llega al 1% de la población pero parece que cuenta con buena parte de las bancas de esta cámara", disparó la camporista, al abrir fuego contra Juntos por el Cambio.

El que se prendió en el juego de chicanas fue Fernando Iglesias, quien fiel a su estilo provocador asoció la propuesta de Máximo Kirchner a la existencia de un supuesto "Ministerio de la Propaganda".

"Son dos los ministerios que funcionan bien en este Gobierno, Uno es el Ministerio de la Impunidad y la Venganza y el otro es el Ministerio de la Propaganda. Como no prevenimos, no combatimos el fuego y no tenemos sistemas de investigación de estos temas, culpabilizamos a todo el mundo y el Ministerio de la Propaganda viene con una ley que encabeza Máximo Kirchner".

La cuestión no quedó ahí ya que un rato después Grosso retomó el hilo de las críticas y sostuvo que el "principal problema" que Juntos por el Cambio le "encuentra a este proyecto es el autor", en referencia al líder de La Cámpora.

"Están defendiendo los sectores que prenden fuego la Argentina en función de sus intereses económicos y no lo pueden decir porque queda incorrecto políticamente. Nosotros pretendemos que el Estado esté al servicio de la gente y ustedes quieren que esté al servicio del mercado. Y que vayamos después mitigando los desastre que deja el mercado. Donde el Estado no regula, el mercado destruye. Y la mejor foto son las 900. 000 hectáreas incendiadas en la Argentina", remató.