En lo que resta de 2020, el Gobierno se concentrará en intentar "reactivar la economía" y reafirmar la "autoridad" del presidente Alberto Fernández, quien por ahora no piensa en cambios de Gabinete, pero no los descarta en el mediano plazo.

"Las economías se cayeron en todos lados, pero la nuestra más porque ya estaba caída", describieron desde el entorno del jefe de Estado en diálogo con NA, y anticiparon que "el IFE 4 va a seguir, pero para menos de la mitad" de las personas que lo reciben actualmente.

Respecto al Frente de Todos, las fuentes consultadas afirmaron que hay "un gran compromiso de todos" los integrantes del espacio, ya que "Alberto es la síntesis de la coalición, es el eje de la coalición".

"Santiago Cafiero es el segundo eje de la coalición. Sin Santiago como jefe de Gabinete, ¿Qué le queda a Alberto?", resaltaron. En esa línea, afirmaron que el jefe de Estado es "el eje entre los gobernadores, Sergio Massa, Cristina Kirchner, La Cámpora, Máximo Kirchner y los intendentes". "No es tiempo de mezquindades. Todos los integrantes del espacio tienen que dar su apoyo explícito al Presidente", describieron.

En medio de la crisis y de las críticas de los distintos sectores, en el entorno del jefe de Estado consideran que habrá que "pensar en un relanzamiento de la coalición", que podría incluir "cambios en el Gabinete", pero por ahora no es el momento.

"Hay que esperar la vacuna, hasta que tengamos la vacuna todo va a estar condicionado. Después hay que pensar en el relanzamiento del Gobierno y de la Coalición", opinaron allegados a Fernández.

En cuanto a la imagen del Presidente, en Casa Rosada evalúan que "sigue estando en niveles altos", ya que "el 60% de la población está de acuerdo con el manejo que tuvo de la pandemia".

En materia económica, el Ejecutivo utilizará "las herramientas que tiene el Estado para rápidamente intentar recuperar el empleo y el consumo", en base a "cuatro ideas fundamentales: reactivar la obra pública, hacer masivo el sistema de compra en 12 cuotas, implementar la sustitución de importaciones, e implementar un golpe macroeconómico que brinde cierta certidumbre".

Por último, se apuesta a la "buena relación" entre el Gobierno y los empresarios, en momentos en que "se está diseñando una política para que crezca fuertemente la producción nacional".

"Tiene que terminar de generarse una asociación estratégica entre el Gobierno y el sector industrial. El año que viene vamos a tener signos muy fuertes de recuperación en este sentido", agregaron las fuentes consultadas.