El ex militar Alfredo Scilingo, condenado a 1.084 años de prisión por los "vuelos de la muerte" en España, salió de la cárcel después de estar 22 años preso, beneficiado por el sistema penitenciario de ese país.

El represor fue favorecido por un régimen especial que le permite pernoctar en un Centro de Inserción Social (CIS) de la Comunidad de Madrid, y durante el día realizar tareas en una iglesia.

La noticia generó el repudio de organismos de derechos humanos y la integrante de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas Graciela Lois expresó: "Yo sabía que Scilingo estaba pidiendo la libertad. Lo hablé hace como un año con mi abogado. Mi querella sigue".

"Mi abogado me dijo que no puede apelar a una ley penitenciaria. Aclaro que mi abogado es muy conocido en España y es el hacedor de todo este juicio y es muy respetuoso del tema derechos", señaló en declaraciones a radio El Destape.