El Frente de todos volvió a mostrar públicamente sus fricciones internas
Si bien los desacuerdos forman parte desde hace meses de los comentarios políticos en distintos ámbitos, la última crítica de la vicepresidenta Cristina Kirchner al Gabinete disparó los roces en público.
El Frente de Todos exhibió las fricciones internas que se dan entre los distintos sectores que integran la alianza de Gobierno, con la reacción de la ministra de Justicia, Marcela Losardo, ante una acusación y el cruce entre el canciller Felipe Solá y el diputado Nicolás Rodríguez Saá.
Si bien los desacuerdos forman parte desde hace meses de los comentarios políticos en distintos ámbitos, la última crítica de la vicepresidenta Cristina Kirchner al Gabinete, al sostener que si algún "funcionario o funcionaria" tiene "miedo" tendría que "buscar otro laburo", disparó los roces en público.
El primer episodio se dio con Losardo, quien a través de Twitter negó una acusación de tener empresas offshore y vínculos con la denominada mesa judicial de Cambiemos, y consideró que se trató de una operación de "algún irresponsable" para "ensuciar" a los que quieren "cambiar la Argentina".
"En respuesta a lo publicado por el sitio El Disenso y a las declaraciones vertidas en Radio 10 por Tomás Méndez, quiero aclarar que no tengo ninguna offshore y mi marido tampoco; no tengo relación con el exministro (de Justicia Germán) Garavano ni con mesa judicial alguna", sostuvo la integrante del Gabinete.
Luego de rechazar las acusaciones en su contra, la ministra -que es una de las funcionarias de mayor confianza con el presidente Alberto Fernández- denunció: "Parece que algún irresponsable quiere ensuciar a los que venimos a cambiar la Argentina".
La ministra de Justicia es una de las funcionarias a las que el kirchnerismo duro cuestiona por lo bajo y en varias oportunidades se interpretó que las críticas de la vicepresidenta al Gabinete estaban dirigidas a ella, entre otros funcionarios.
Después del descargo hecho por Losardo en Twitter se generó otro cruce de reproches y acusaciones, pero protagonizado por el canciller Solá y diputado Nicolás Rodríguez Saá, que había pedido la renuncia del ministro de Relaciones Exteriores en una publicación hecha en esa misma red social.
Solá había respondido horas antes a las críticas de la vicepresidenta cuando, en declaraciones a los medios a afirmó: "No me vendría mal otro laburo, pero no tengo tiempo para otro. Ningún ministro creo que tenga tiempo".
Si bien el funcionario también había dicho que no se sintió aludido por Cristina Kirchner y que estaba de acuerdo en el concepto de fondo vertido por la vicepresidenta, el diputado lo cruzó: "¿A qué hora renuncia el canciller?".
"Los que hemos trabajado en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto sabemos los errores sistemáticos que se cometieron este 2020 en la gestión, como también así el maltrato con nuestros empleados estatales por parte de las autoridades", escribió en Twitter el diputado nacional del Frente de Todos, sobrino de Alberto y Adolfo Rodríguez Saá.
Enojado, Solá le envió un mensaje privado y lo retó: "Chanta. Versero. Berreta. Buscá tu minuto de gloria laburando".
Rodríguez Saá hizo público el mensaje y dobló la apuesta: "Cuando te insulta un canciller por privado es porque alguna verdad dijiste. El pueblo merece respeto a las palabras de Cristina. La están pasando mal. No se presta para chiste", escribió el legislador.
Pero frente al revuelo que se generó en la red social del pajarito por el cruce entre los dos integrantes del Frente de Todos, el diputado eliminó el mensaje y pidió disculpas a Solá, al tiempo que afirmó: "Me dejé llevar por el enojo, sin tener en cuenta mi responsabilidad como diputado nacional".
Los dos episodios, el de Losardo y el de Solá, se dieron el martes por la noche, con escasos minutos de diferencia y a menos de una semana de los dichos de Cristina Kirchner que llevaron a que varios funcionarios fueran consultados por la prensa al respecto.
Incluso el Presidente, al día siguiente, expresó en una reunión con parte de su Gabinete su respaldo a cada uno de sus funcionarios.
Tras la polémica de Losardo y de Solá, este miércoles el jefe de Estado pidió, durante un acto que encabezó en Lomas de Zamora, no escuchar a "los agoreros" que tratan de "generar desalientos y dividir" al oficialismo.