El fiscal de la Unidad Especial AMIA, Sebastián Basso, reconoció hoy que "después de 25 años es muy difícil encontrar evidencias que modifiquen la prueba consolidada", mientras que remarcó que el ataque a la mutual israelí "fue un atentado terrorista" y que "la bomba fue colocada por un grupo operativo de la organización Hezbollah".

"La AMIA fue volada producto de un coche bomba. El último tenedor del motor de la Renault Trafic fue (Carlos) Telleldín, quien está en juicio oral y se espera para este año una sentencia", agregó el fiscal sobre la marcha de la causa.

Basso ocupa desde enero de 2019 el cargo que ejerció durante años el fallecido fiscal Alberto Nisman, quien tras su muerte había sido sucedido primero por Alberto Gentili y Roberto Salum.

"El juicio por encubrimiento terminó en condenas para jueces, fiscales y policías. Eso determina que hubo irregularidades, delitos y cosas mal hechas. Algo de la prueba está contaminada", sostuvo Basso sobre la causa en declaraciones a El Destape Radio.

Y remarcó que "los documentos desclasificados de la AFI o SIDE no han arrojado ninguna novedad que modifique el curso de la investigación".