El canciller Felipe Solá recibió hoy a un grupo de funcionarios de la Embajada de Estados Unidos que pidieron una "reunión urgente" al Gobierno para expresar la preocupación de ese país sobre la actividad política de Evo Morales, quien el fin de semana encabezará un acto en la frontera con Bolivia.

Junto al secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Béliz, y al futuro embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello, Solá recibió en la Casa Rosada a una delegación encabezada por la ministra consejera Markay Loss Carlson, segunda en la jerarquía, dado que el embajador Edward Prado se encuentra de vacaciones, según trascendió.

La administración del presidente Alberto Fernández decidió recibir a los funcionarios estadounidenses para escuchar los planteos del gobierno de Donald Trump, tras recibir el pedido de una "reunión urgente" con motivo de la actividad de Morales en la Argentina.

Morales se encuentra alojado en el país en calidad de "refugiado" tras haber sido destituido de su cargo por un golpe "cívico, político y policial" -según su propia definición- y desde entonces realiza declaraciones en Twitter y participa en distintas actividades.