Por Antonio D'Eramo

Acusaciones de violencia de género, denuncias por usurpación de una vivienda en un country y amenazas en redes sociales conformaron el combo perfecto para estropearle el comienzo del año al intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, que debió cesantear a dos de sus principales funcionarios por las explosivas acusaciones que salpican al oficialismo en ese distrito.

El amor no superó la pandemia de coronavirus, pero el fin de la relación entre Jorge Nicolás Frazzetta y Patricia Alejandra Durán, dos personas del círculo íntimo de colaboradores de Sujarchuk, -que hace de sus viajes a Miami una novela de misterio que da para todo tipo de especulaciones en la política escobarense- no se debió a la falta de recursos (una de las razones principales por las que muchas parejas terminaron por separarse durante la pasada cuarentena por coronavirus).

Al contrario, en este caso hay millones de por medio, teniendo en cuenta el valor del inmueble en el country Rodas, que oficia de eje de la disputa a los gritos del concejal de la bancada oficialista en el partido de Escobar, Frazzetta, y de la subsecretaria de Desarrollo Territorial, Durán.

Seguramente, Sujarchuk nunca pensó que sus dos colaboradores de confianza terminarían generando un escándalo que poco favor le hace a su gestión en un año tan complicado como el que termina. Lejos habrá estado de pensar, en un desenlace bochornoso con denuncias ante la justicia y acusaciones altisonantes en redes sociales muy populares, cuando el 21 de septiembre de 2019 ofició, por primera vez en la historia del partido de Escobar, la boda de casamiento a solicitud de los contrayentes que hoy terminan su idilio como en las peores canciones del famoso grupo Pimpinela.

Dicen, los que conocen a las dos partes, que el desenlace no se esperaba porque era una pareja que pronunció el "Sí, quiero" luego de permanecer juntos una década. Pero el trascendental paso frente al altar legal no es gratuito y conlleva una carga de derechos y obligaciones para los contrayentes del contrato matrimonial.

Horas antes de la feria judicial, la funcionaria Durán accionó en los tribunales contra su esposo, el concejal Frazzetta, y lo denunció ante el fiscal por usurpación de propiedad y amenazas, para luego escracharlo en redes sociales en los peores términos involucrando, además, a gente del entorno del concejal oficialista.

El relato de la mujer se hizo público. Según Durán, el sábado 19 de diciembre pasado, Frazzetta ingresó con dos hombres, que eran punteros políticos, a su domicilio de la parcela 95 del country Rodas en Belén de Escobar, con el fin de despojarla de ese bien. "Es mi propiedad de soltera que se encuentra a mi nombre", señaló. Además, indicó a los medios locales: "Este infierno lo estoy viviendo desde que me enfermé de Covid con mi hijo de 16 años. El señor Frazzetta cambió las puertas y me usurpó la casa. Desde octubre que mi vida es una pesadilla".

El escándalo hizo reaccionar al intendente quien decidió cortar por lo sano y cesantear en sus funciones a sus dos amigos hasta decidir cómo continuar sin ellos durante toda su gestión al frente del partido de Escobar. Sujarchuk volverá de sus vacaciones el próximo 25 de enero. Esta vez su ausencia por licencia fue aprobada correctamente por el Consejo Deliberante local, y allí observará si el escándalo reduce sus proporciones y se llega a un acuerdo decente o si, por el contrario, escala en dimensiones y se verá obligado a desprenderse para siempre de dos dirigentes de su máxima confianza.

Patricia Alejandra