Por Pablo Sieira

El Senado logró desarrollar su primera sesión ordinaria en el año, algo para lo que se requiere que todos los jefes de bloque se pongan de acuerdo en la agenda de temas a tratar, más allá de las posiciones a favor o en contra de cada proyecto y que hasta el momento había sido imposible.

Tras algunas semanas de conversaciones entre los principales referentes del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, ambas bancadas lograron plasmar en una sesión el acuerdo alcanzado en una sesión donde se aprobaron por unanimidad ocho proyectos de ley sobre salud, situaciones vinculadas a la pandemia y enmiendas sobre acuerdos internacionales suscriptos por el país.

La única iniciativa en la que no hubo acuerdo fue en la que declara la emergencia en los procesos de concursos y quiebras, que el oficialismo aprobó con 41 votos a favor y 29 en contra de la oposición. Y si bien en ese debate los representantes de ambas bancadas intercambiaron críticas y reproches, la sesión se dio en un clima mucho más distendido que el de ocasiones previas.

El nuevo "pacto de convivencia" surgió luego de varias conversaciones entre el jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, su par de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, quien además tuvo una charla con la presidenta del Senado, Cristina Kirchner. Las gestiones (que incluyeron a otros referentes de ambos bloques) llevaron a que se volviera a realizar una reunión de Labor Parlamentaria para acordar la agenda, algo que el oficialismo resistió durante varios meses.

La incorporación de más senadores en el recinto durante las sesiones remotas fue el otro punto que ayudó a calmar los ánimos, que había llevado a que Juntos por el Cambio buscara invalidar judicialmente las sesiones.

"Da gusto transitar esta sesión", destacó el mendocino Julio Cobos (Juntos por el Cambio) al tiempo que valoró "el esfuerzo que han hecho los presidentes de bloque con temas de acuerdo y de consenso" y agregó: "Son cosas que a la ciudadanía le hacen bien, porque está esperando respuestas conjuntas de oficialismo y oposición".

Durante la discusión del proyecto sobre concursos y quiebras -que suspende los plazos de esos procesos hasta el 30 de junio de 2021 a causa de la pandemia- Naidenoff cuestionó al Gobierno pero a la vez destacó: "Si hay un escenario de confrontación en la política es este Senado. Pero el Senado encontró un camino para avanzar de a poco. Tampoco vamos a brindar, pero fue un avance y por eso estamos acá sentados, para discutir con racionalidad".

Por su parte, Mayans le atribuyó el nuevo acuerdo a Cristina Kirchner. Durante su discurso de cierre, el formoseño también destacó que finalmente se pudiera llevar adelante una sesión más ordenada y menos álgida y afirmó que fue por "el gesto que tuvo" la vicepresidenta al llamar a sesión ordinaria.

Los reproches y las críticas no faltaron, solo fueron dejadas para el final, cuando se trató la emergencia en el concursos preventivos y quiebras que el oficialismo aprobó y devolvió a la Cámara de Diputados con modificaciones, una "demora" que fue criticada por la oposición y justificó su voto en contra.

En esa oportunidad, Mayans criticó a la oposición por promover lo que llamó "las marchas del odio", en referencia a los banderazos de los últimos meses. "Vieron en la pandemia una oportunidad para levantar en las elecciones del año que viene", disparó el formoseño.

"(El ex presidente Mauricio) Macri dice que nosotros atropellamos a las instituciones. Macri, que usó al Poder Judicial para perseguir a los adversarios políticos, que usó los Servicios de Inteligencia para espiar a propios y extraños. Ese es Macri, absolutamente irreflexivo", agregó.

De esa manera, el oficialista respondió a las críticas de Juntos por el Cambio por las modificaciones hechas al proyecto que obligaron a devolverlo a la Cámara de Diputados -que ya lo había aprobado por unanimidad en junio- y "demoraron" la sanción definitiva de la ley.

Hubo dos modificaciones centrales: la extensión del plazo de la emergencia que el texto original establecía hasta el 31 de marzo de 2021 y que finalmente será hasta el 30 de junio de 2021, por un lado, y la disposición de que solo podrán verse beneficiados quienes se hayan declarado en quiebra a partir del comienzo de la emergencia sanitaria y no después. Esto fue lo más criticado por la oposición, que señaló que apunta al caso de la empresa Vicentín.

El bonaerense Esteban Bullrich (Juntos por el Cambio), sostuvo que "los concursos previos a esta pandemia estaban pensados para un año normal" y disparó: "No afectemos a miles porque a ustedes no les gustan dos empresas". Por su parte, Naidenoff remarcó: "Ponemos palos en la rueda únicamente por el sello Vicentín".

"Diputados la aprobó por unanimidad. ¿El jefe de la bancada del Frente de Todos, Máximo Kirchner, cuando empujó este proyecto fue para salvar a Vicentín? Es un error lo que se ha hecho en el Senado", insistió el jefe de la bancada opositora.

"Lo que estamos tratando es el tema de las empresas fundidas", respondió a su turno Mayans y agregó: "El 61% de las empresas fueron a concurso preventivo en 2019, y eso fue consecuencia del fracaso económico. Ahora dicen que están preocupadas por las empresas que ellos defendieron".

Proyectos de consenso

El Senado aprobó por unanimidad con 68 votos un proyecto para "asegurar el acceso de los pacientes a los cuidados paliativos en sus distintas modalidades en el ámbito público, privado y de la seguridad social y el acompañamiento a sus familias".

El jujeño Mario Fiad, que preside la Comisión de Salud, destacó que "muchos establecimientos ya realizan cuidados paliativos a sus pacientes pero otros no" y advirtió que "en Argentina solo el 10% de pacientes que los necesitan pueden acceder a ellos".

Junto a esa iniciativa se aprobó otra que apunta a regular los principios y alcances de la "telesalud" como modalidad de prestación de servicios de salud, con la incorporación del uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

Previamente se aprobó también por unanimidad una iniciativa del salteño Sergio Leavy (Frente de Todos) para eximir a los entes que conforman el Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios durante el período de catástrofes, epidemias y/o pandemias, de la suspensión o corte de los servicios de energía, gas, agua corriente, telefonía fija o móvil e Internet y TV por cable.

Lo mismo ocurrió con una modificación de la Ley de Defensa del Consumidor, respecto de los contratos de telefonía móvil, que dispone los licenciatarios del servicio deberán detallar todas las localidades en que presten el servicio y el alcance de la cobertura en cada una de ellas.

Entre otros temas, también se aprobó el protocolo de la Enmienda al Estatuto de Roma respecto a la Corte Penal Internacional y otro sobre del Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques de 1973.